El pleno celebrado ayer sacó adelante por unanimidad una modificación presupuestaria por suplemento de crédito con cargo al superávit de 2017. La modificación asciende a 127.032,01 euros y estará destinada a las obras de acondicionamiento de las aceras del barrio de San Gil, de las calles Moisés Magdaleno, Benito Llorente y Rufino de Benito. La financiación de ese importe se realizará con cargo al remanente de tesorería 91.032,01 euros y la Diputación Provincial aportará los 31.000 euros restantes.
Desde el PSOE, su portavoz, Carlos Fraile, anunció su voto a favor destacando que se trata de una obra necesaria en el barrio y beneficiosa para los vecinos que han demandado esta actuación.
El alcalde de la villa, Jesús García señaló que la obra se sacará a licitación de inmediato.