| Los empleados municipales han dedicado varias jornadas a la retirada de nidos de los árboles de espacios públicos y colegios |


|Foto: Gabriel Gómez y Nuria Pascual |

Como otros muchos municipios Cuéllar se ha visto afectada por la presencia de procesionaria, unas orugas con pelos urticantes que se alimentan de las acículas u hojas de los pinos principalmente, aunque también afectan a otras especies arbóreas como el cedro o el abeto. Su presencia en los patios de los colegios, en parques y jardines llevó a los operarios municipales a actuar retirando durante varios días nidos, pero su labor no fue suficiente y según señaló el concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, algunos de los operarios tuvieron reacciones alérgicas a pesar de ir perfectamente equipados.

Senovilla señaló que “la solución que hemos encontrado para tratar de controlar todos los nidos que van apareciendo y que no hemos podido quitar por altura o dificultad de acceso o porque se han reproducido después ha sido colocar unas bolsas trampa en el tronco de forma que eviten que la procesionaria llegue al suelo y se entierre para poder volver a empezar”. Con estas bolsas se evita que las orugas lleguen al suelo, que puedan soltar sus esporas y que estas puedan producir alergia en los niños, adultos o animales. Así ha explicado que estas bolsas cuando concluya el periodo de incubación de la procesionaria en torno a finales de junio se retirarán de los árboles y servirán para poder utilizarlas en próximos años.

El concejal explicó que se ha realizado una primera fase con la colocación de una treintena bolsas por parte de una empresa especializada y que hoy mismo iniciarán una segunda fase, para superar en total las 40 instaladas en las zonas más concurridas como los patios de los colegios, el Parque de la Huerta del Duque, el entorno del pabellón polideportivo o los Lavaderos de San Andrés. Confió en que esta medida de buen resultado y contribuya a que las alergias se minimicen. Añadió que los servicios municipales están pendientes y se encargan del vaciado de las bolsas periódicamente para que estos insectos no se acumulen, y de reponer esos dispositivos si fuera necesario. También apuntó que si fuera necesario realizarán otra campaña de retirada de nidos de los árboles afectados o colocarán más bolsas.

Senovilla solicitó respetó hacia las bolsas instaladas para recoger las orugas, señalando que ya se han producido daños en algunas de ellas e instando a que “todo el mundo respete algo que va en beneficio de la salud y va en beneficio de todos los ciudadanos de Cuéllar”.