| El Balonmano Nava derrota 32-25 a Alarcos Ciudad Real en una segunda parte espectacular, que acerca a los naveros a la Liga ASOBAL |


|  Por Alberto Pérez Sacho  ||  Fotos: Gabriel Gómez  |

El Balonmano Nava sabía lo que se jugaba en la tarde del sábado. Si bien es cierto que, tal y como se había desarrollado la semana, los chicos de Dani Gordo y Alejandro Pereira entendían la empresa tremendamente complicada. Yeray Lamariano caía lesionado el martes, Alonso Moreno el viernes, y Paco Bernabéu y Adrián Rosales copaban la enfermería.

Ciudad Real llegaba al municipio segoviano dispuesto a agotar su, quizá, última oportunidad de ascender directos a la primera categoría del balonmano español. Situado a cinco puntos y con tan solo catorce en juego, los pupilos de Javier Márquez sabían que todo lo que no fuera la victoria les alejaría del liderato de forma casi definitiva.

En los primeros minutos, los naveros sufrían un cortocircuito como pocas veces en esta temporada. La baja de Alonso Moreno en el lateral se notaba, y es que el fuengiroleño es uno de los jugadores más fiables del Viveros Herol. Cuando los blanquirrojos ajustaban su sistema ofensivo a los tres diestros en la primera línea, la distancia era considerable. El parcial de 2-8 llevaba las dudas al pabellón.

Darío Ajo aparecía desde el pivote para encontrar las cosquillas a los manchegos. La entrada de Oleg Kisselev a la pista encendía, ahora sí, a la grada. Sus dos dianas consecutivas levantaban a la afición, que parecía espolear a los postes defensivos. Andrés y Álvaro se entonaban en la retaguardia y lideraban la remontada desde atrás.  Gracias a un golazo de Nicolo, los locales se situaban a uno al final de los primeros treinta minutos, 13-14.

 

Remontada

En la reanudación, los nuestros no tardaron en darle la vuelta al marcador. Los visitantes entraban en barrena y no conseguían ver el arco defendido por Ernesto, y cada vez que lo hacían, el arquero se sacaba de la manga una intervención. El madrileño dejaba una actuación para enmarcar. Tan solo Bryan Negrete conseguía encontrar los huecos en la portería.

Agustín Casado sacaba el catálogo de los trucos. Ese que tan solo los muy, pero que muy buenos tienen. El carbonero desnivelaba la balanza por completo. Tiros desde fuera, de cadera, a un paso, después de salir de finta… toda una retahíla que desesperaba a la defensa visitante.

Para colmo manchego, cuando Agustín no encontraba espacio para el lanzamiento, encontraba a Darío Ajo, que con nueve tantos se convertía en el máximo goleador del choque. Ciudad Real probaba con el 5:1 con Negrete arriba y llamaba a la suerte a cobro revertido. Pero el encuentro ya estaba visto para sentencia. Nicolo no fallaba desde el extremo derecho, menudo jugador el italiano, cinco de cinco para él, que parece llevar toda la vida jugando en Nava.

Los puntos se volvían a quedar en casa, el segundo clasificado tampoco era capaz de sacar nada positivo del Pabellón Guerreros Naveros. Ya son doce partidos imbatidos en casa, una casa que vibró más que nunca y volvió a llevar en volandas a los suyos. El Viveros Herol se sitúa en una posición envidiable, el ascenso está más cerca que nunca.


Viveros Herol Balonmano Nava (32): Ernesto, (Carlos); Álvaro, Agustín (7), Vírseda (3), Darío (9), Nicola (5), Villagrán (2),  Ajo Martín, Andrés, Llopis (1), Brakocevic (2), Kissilev (3), Filipe (1).
Alarcos Ciudad Real (25): Javier, (Roberto); César (3), Cambronero, Lumbreras (3), Gonzalo (3), Asier, Martín (1), Patón, Vidal, Candeleda, Negrete (5), Lewis (5), Inestrosa (3), Da Silva (2), Joel.