El encuentro convocado por el Ayuntamiento con los caballistas contó con tan solo medio centenar de asistentes que quisieron conocer las explicaciones que desde el Ayuntamiento el alcalde de la villa, Jesús García, y el edil de Festejos, Luis Senovilla, daban a las medidas adoptadas este año que reducen a 20 los caballistas que podrán acompañar a la manada desde la suelta hasta el paso de Las Máquinas. Los responsables municipales estuvieron acompañados por los directores de campo, Pedro Caminero y Pepe Mayoral.
El alcalde, abrió las intervenciones explicando las modificaciones que se van a incorporar al traslado de las reses de los encierros por el campo. Recordó que ese recorrido discurre por propiedades privadas lo que hace necesaria la autorización del propietario en un documento en el que se refleja la zona por la que se puede discurrir. Así señaló que un propietario pedía restringir a 10 el número de jinetes, y tras las negociaciones se logró aumentar a 20 la cifra y la anchura del pasillo por el que deberán pasar. García mencionó también los problemas que el traslado campestre ha tenido en los últimos años, señalando especialmente la carencia de un espacio donde parar la manada para descansar en los pinares.
[blocktext align=”left”]El alcalde mostró su confianza en que desde las asociaciones de caballistas y los particulares entiendan su posición y la apoyen.[/blocktext]Manifestó que en estos nueve años que lleva en el cargo siempre ha defendido y valorado el trabajo de los caballistas. Expresó su respeto al colectivo que ha decidido no colaborar en la conducción y su agradecimiento a los que sí lo harán.
García se mostró consciente de que las cosas se pueden mejorar y dejó la puerta abierta a valorarlo, siempre teniendo en cuanta a la propiedad. entre las mejoras posibles no descartó el cambio de la ubicación del corral o del recorrido. “Quiero que nos entiendan, nuestra posición que no es la más cómoda”, afirmó.
Pidió también a los caballistas que se abran en la zona del Embudo, quedándose a los lados dejando libertad para que los animales puedan entrar en el recorrido urbano.
Luis Senovilla explicó sobre el plano cómo se va a desarrollar ese recorrido campestre este año y donde deben ubicarse el resto de caballistas para esperar a la manada e incorporarse tras ella una vez haya pasado Las Máquinas. Apuntó que esos 20 caballistas “colaboradores voluntarios con la Dirección de Campo para recoger y acompañar a los animales” realizarán junto a la manada un recorrido aproximado de 1,2 kilómetros, hasta encontrarse con el resto de caballistas, en el último tercio del pinar previo al cruce de Las Máquinas.
En el turno de preguntas los asistentes cuestionaron sobre si podían asistir a la suelta a caballo sin participar situándose junto a los vehículos una posibilidad que García negó apuntando que sería difícil controlar los movimientos de centenares de caballistas en esa zona.
En cuanto al camino que deberán tomar los vehículos para bajar a la suelta, se indicó que se mantiene el mismo de 2015 por la cañada, una zona que contará con vigilantes privados como el año pasado.
Preguntaron también si se trataba de una medida temporal y el alcalde insistió en que con autorización de la propiedad se pueden modificar las medidas. Señaló que las adoptadas son el resultado de un año de reuniones con el propietario del pinar.
También se habló sobre si se han cuantificado los daños que realizan los caballistas, algo que para el alcalde es una tarea difícil, aunque si afirmó que el seguro ha pagado cantidades importantes y son muchas las reclamaciones patrimoniales cada año, apuntando que el seguro a aumentado su coste un 400 por ciento en los últimos tres años lo que les hace difícil encontrar una compañía.
García señaló también que serán los directores de campo los encargados de seleccionar a esos 20 caballistas y recordó que el pliego de la conducción de los encierros les obliga ya a traer 13 a los que sumarán 7 más.
Carta abierta
La presidenta de la Asociación Amigos del Caballo, Ainhoa Iglesias, intervino al final del acto mostrando su malestar por el contenido de la carta abierta a los caballistas difundida por el concejal de Festejos a través de los medios de comunicación. Consideró un abuso de poder las palabras del edil y le solicitó que razonara y dejara las provocaciones. Afirmó que en la villa los caballistas crían y cuidan a sus caballos para ir al encierro como los toros se crían para la plaza. Reclamó que se adoptarán buenas medidas de organización y aseguró que hubiera sido simple contar con la opinión de la Asociación sobre la tarea de encerrar toros. Aseguró que las palabras de edil “son una provocación y un insulto para el colectivo”.
A su juicio las reses necesitan más de un mes para encabestrarse, apuntando así como insuficiente el tiempo que llevan en la tarea.”Deje de despotricar, ponga los pies en la tierra y busque soluciones, no responsables”, dijo Iglesias para concluir señalando que “se están cargando el encierro”.
Directores de campo
Los encargados de la dirección del encierro, Pedro Caminero y José Mayoral, calificaron como “muy desagradable y muy complicada” la situación, tanto en el pinar por la propiedad privada, como la limitación de los caballos, señalando que se pierde parte del espectáculo y que existen muchos aficionados en la localidad.
Caminero también apuntó que la masificación de caballistas en el campo con el tipo de toro que llega a Cuéllar perjudica, aunque admitió también la gran dificultad de contar sólo con veinte caballistas, lo que a su juicio limita un festejo como el cuellarano.
En cuanto a la selección de los jinetes que acudirán a la suelta, junto a el personal contratado por él, ambos coincidieron en que es una situación muy desagradable el discriminar, por lo que han determinado que sea la Asociación Amigos del Caballo y los caballistas de la localidad los que decidan quienes serán las personas que realicen el cometido. Mayoral apuntó “nosotros venimos con nuestra gente profesional, y ellos a ver de qué manera se ponen de acuerdo o se turnan. Nosotros no somos quién para decidir, creo que es un tema muy delicado y no vamos a calificar a nadie”.
En relación al encabestramiento del ganado de los encierros y festejos en sus fincas, Mayoral indicó que se está desarrollando bastante bien y que los astados salen a diario con los bueyes. Aseguró que los problemas que habían surgido con dos ejemplares de la ganadería de Aguadulce ya están superados, puesto que las reses se han calmado, aunque señaló que el toro bravo es imprevisible. Finalmente sobre los toros que correrán en las calles el lunes, de la ganadería de Castilblanco, que aún se encuentran en sus fincas de origen, Caminero mostró su esperanza en que se esté realizando buena labor de encabestramiento en el lugar y que trabajarán duro para que el encierro entre y no surjan problemas.