Jurado del trofeo durante la deliberación. | Foto: Gabriel Gómez|

| Trece de los 14 miembros votaron en blanco, y uno dio su voto a la ganadería Casas de la Bubilla |

| Valoraron la mejor presentación y trapío de las reses con respecto a años anteriores |


El jurado declaró ayer desierto el vigésimo primer Trofeo a la Mejor Ganadería de los Encierros 2019, que otorga la Asociación Encierros de Cuéllar. Trece de los catorce integrantes del jurado emitieron su voto en blanco, y solo uno se decantó por la ganadería Casas de la Bubilla que protagonizó el encierro del martes 27 de agosto.

El jurado estuvo presidido por Jairo Martín de Encierros de Cuéllar con voz y voto, actuando como secretario Abel Montero, con voz pero sin voto, y como vocales: Manolo Blanco de la Asociación organizadora, Iván Sastre de la Asociación Amigos del Caballo, Luis Ángel García de A Caballo, Gustavo Cobos de la Peña Taurina El Encierro, Jesús Ángel Hernansanz  en representación de los corredores, Diana Callejo en representación de las Peñas Oficiales y en representación de los medios de comunicación: Mónica Rico de El Norte de Castilla, Chantal Núñez de El Adelantado, Daniel Martín de TVCyL y Nuria Pascual de esCuellar.es. Emitieron también su voto y valoración aunque no asistieron al acto Ernesto Fernández de la Asociación EhToro, Cristina Sancho de Radio Cuéllar y Rubén de Miguel, director de la revista de la Asociación Encierros de Cuéllar.

En su deliberación realizaron un análisis del ciclo de encierros, en el que se valoró la calidad del ganado de los encierros de este año, teniéndose en cuenta su mejor presentación y trapío sobre años anteriores. Se señaló también que todos los días ha sucedido lo mismo, que las reses han salido con fuerza de los corrales y no han podido pararse en el tramo de pinar, algo que algunos achacaron a los mansos. Los caballistas subrayaron esa imposibilidad de parar a las reses en el pinar, apuntando que se arrancaban en cuanto lo intentaban.

Entre los aspectos positivos del ciclo se destacó principalmente que el domingo se haya vuelto a un encierro con toros en vez de con novillos, la elección del ganado y el trabajo de los caballistas, llegándose a considerar por algunos miembros un acierto el incremento de su número en la suelta.

Entre los aspectos negativos se señaló la excesiva presencia de público en la suelta y en el traslado campestre, tanto andando como en vehículos. En la suelta manifestaron el problema que supone que se cite a las reses ya que eso aumenta su nerviosismo e influye en que no pueda parárseles al entrar en el pinar, algo que se consideró importante para el desarrollo posterior del encierro.

La velocidad que la manada ha llevado en el tramo campestre se considera que ha influido negativamente en el desarrollo de los encierros en las calles donde han llegado disgregados.

Se destacó el problema de seguridad que supone que el encierro llegue antes de la hora prevista a las calles de la villa, algo que ha sucedido tanto el miércoles, con unos minutos de antelación como el jueves, con media hora de adelanto.

Entre las sugerencias para próximas ediciones se apuntó la posibilidad de que se recupere la corrida de toros el miércoles de las fiestas y la necesidad de realizar una limpieza del pinar.

También se recordó que este año deberá licitarse de nuevo la dirección de campo de los encierros, ya que este año era de prórroga. Así se instó a asociaciones y colectivos a hacer sus aportaciones al nuevo pliego para mejorar el desarrollo de los festejos.

El jurado quiso transmitir también su pésame y condolencias a la familia y amigos del cuellarano fallecido en el encierro del jueves 29 de agosto.