| Fotos: Gabriel Gómez |

La lluvia ha respetado hoy el desarrollo de la sexuagésima edición del Gran Premio Ciclista Villa de Cuéllar conocido como `Clásica de la Chuleta´. Una prueba que ha recorrido la comarca cuellarana en sus 160 kilómetros con cinco vueltas al circuito. En total han sido 182 corredores los que han tomado salida a las 10.00 horas de la mañana en el pabellón polideportivo de manera neutralizada para posteriormente iniciar el recorrido de la carrera desde los aledaños del Castillo del municipio.  Los corredores han rodado a una media de 44,45 kilómetros por hora y 139 han sido los que han concluído la prueba.

El navarro Eneko Aramendía del equipo Caja Rural Seguros RGA y categoría sub-23 ha sido el ganador de la prueba, que ha completado en un tiempo de 3 horas 35 minutos  y 57 segundos. La segunda posición ha sido para Javier Hernández del equipo Esteve y categoría élite con un tiempo de  3:36,01 y la tercera para Ismael LLopis del GSport-Wolfbike que ha cruzado la meta marcando un tiempo de 3:36,05 al igual que el cuarto clasificado, Miguel llaneza del Kuota-Construcciones Paulino de Oviedo. La quinta posición ha sido para José Cutillas del Mutua Levante Bioracer repitiendo también el tiempo del tercer y cuarto clasificados.

Centenares de vecinos de la comarca se han dado cita en el pinar junto al Cega para pasar un día de campo y seguir el discurrir de la carrera degustando las tradicionales chuletas. Pasadas las 16.00 horas la lluvia ha hecho acto de presencia acompañada de graniza en algunos momentos desluciendo la jornada campestre.

El Caja Rural Seguros RGA ha encabezado la clasificación por equipos seguido del GSport -Wolfbike y del  Kuota Construcciones Paulino de Oviedo.

La clasificación de la metas volantes la ha liderado Tomás Alcaraz del  GSport-Wolfbike, seguido de Marc Vilanova del Portet Instalacions y de Joseba Otaola del Caja Rural.

Luis Senovilla, concejal de Deportes y miembro del Club Ciclista San Miguel, organizador de la prueba, destacó la dureza de la prueba especialmente por la meteorología y subrayó la fortaleza de los corredores que en la última vuelta cuando la cabeza de carrera sacaba al pelotón más de tres minutos, difícilmente recuperables, todos han continuado hasta cruzar la meta, donde han protagonizado llegadas épicas, cansados, con frío y tiritando tras la larga prueba.

Durante el desarrollo de la prueba se han producido hasta  siete caídas de corredores alguna de ellas en el recorrido urbano por el municipio cuellarano. Algún corredor ha sido trasladado al Centro de Salud de Cuéllar para su valoración, aunque ninguno ha presentado heridas de gravedad tan solo rozones y contusiones.