Como cada año y según marca la tradición, la imagen del Niño de la Bola volverá a recorrer las calles del conjunto histórico de la villa, el Día de Reyes. Lo hará saliendo a las 17.00 horas de la iglesia de San Miguel, su sede actual, y portada en andas se dirigirá hacia su sede original, la iglesia de San Esteban donde se realizará una parada.
La música de dulzaina y tamboril de los Hermanos Ramos acompaña cada año este desfile procesional en el que los danzantes bailan de cara a la imagen temas populares con un paso determinado.
Desde la plaza Mayor, como ya hiciera en Año Nuevo, la imagen ascenderá por la calle Colegio, la plaza del Mercado del Pan y la calle El Estudio para detenerse en San Esteban y acceder al templo donde se recitará la oración al niño y se entonarán villancicos. Desde allí la procesión continuará por el parque arqueológico de San Esteban para iniciar después el descenso por la calle Duque de Alburquerque y calle Morería hasta llegar de nuevo a la plaza Mayor y acceder finalmente de nuevo al templo.
Junto a la dulzaina y el tamboril resonarán en esta procesión las tradicionales tejoletas y no faltarán los caramelos para grandes y pequeños.
José Olmos es quien ejerce como mayordomo de la Cofradía del Niño de la Bola en esta edición, en la que han homenajeado a dos cofrades: Melquiades Senovilla e Isidoro Riesgo.
La misa tendrá lugar por la mañana a las 12.30 horas en la iglesia de San Miguel.