|Tres reses de la ganadería Castillejo de Huebra completarán el festejo de esta tarde|


Largo, complicado y peligroso ha sido el segundo de los encierros de Cuéllar protagonizado por Reses de la ganadería salmantina de El Canario. Solo una de las reses ha completado el recorrido junto a los mansos accediendo al mismo minutos antes de las 9.30 horas. Las reses han salido bien de los corrales del Cega, aunque después han protagonizado un rápido y arriesgado recorrido campestre.

Las reses tras el cruce de la carretera de Cantalejo se han ido disgregando, separándose de la manada y generando constantes situaciones de peligro. Una ha accedido al recorrido, otra se quedaba en la zona de El Embudo, una tercera tenía que ser anestesiada en el campo y las tres restantes se escapaban por la zona de Castilviejo y eran reconducidas tras largo tiempo por los caballistas aunque solo dos de ellas llegaban al recorrido urbano en torno a las 10.20 horas, aunque no pasaban de la calle Gabriel García Márquez donde se tumbaban en el suelo sin fuerzas para continuar y eran finalmente anestesiadas. Dos caballos han recibido cornadas de las reses, una de ellas de gravedad y también han arremetido contra algunos vehículos oficiales.

El concejal de Festejos, Luis Senovilla ha confirmado a esta redacción que 3 de las reses de El Canario serán sustituídas  esta tarde por tres de la ganadería Castillejo de Huebra, un festejo de rejones que contará con la presencia de Pablo Hermoso de Mendoza, Andy Cartagena y Manuel Moreno.

A las 11.15 horas los operarios municipales de la villa abrían las compuertas del cruce de San Francisco al tráfico rodado, hasta ese momento no se daba por concluido el encierro con dos reses aún en el que finalmente han sido anestesiadas en la calle Gabriel García Márquez.

Ya en la plaza de toros la probadilla ha sido suspendida ante las quejas y pitos del público que allí se había congregado.

A las 12.00 horas tenía lugar el encierro de promoción, un festejo breve en el que las vacas han realizado solo una vez el recorrido entre la plaza de toros y los Paseos de San Francisco, ya que al llegar a este punto una de las vacas ha pasado entre las talanqueras y se ha adentrado en las calles de la localidad. La res ha descendido por la vía de servicio llegar más allá de la depuradora municipal donde se la ha podido controlar finalmente por efectivos de la Guardia Civil, operarios municipales y Policía Local en el aparcamiento junto al restaurante Florida. Allí la res ha cogido a un cuellarano que ha recibido un puntazo que ha requerido que fuera atendido en la enfermería de la Plaza de Toros donde ha sido suturado y desde allí trasladado a su domicilio.

Desde colectivos, asociaciones y espectadores se ha puesto de manifiesto la desorganización  en el encierro ya que no se sabía que estaba sucediendo en cada momento y la información que llegada a las calles era confusa, lo que ha generado situaciones de peligro que deben evitarse.

Valoración

Desde la Peña Taurina El Encierro se ha calificado el encierro como “caótico”, señalando que ” que ha puesto de manifiesto la necesidad de un protocolo de actuación, errores de organización y decisión muy graves, que habrá que analizar a corto plazo una vez finalizado el ciclo de encierros de este año”. Así afirman que “hoy ha quedado claro que la buena voluntad no es suficiente para organizar el encierro de Cuéllar”.

El Encierro destaca la belleza de la salida de los corrales que han protagonizado las reses de El Canario aunque después apuntan que todo han sido carreras en el pinar donde los caballistas, incapaces de parar la manada, galopaban a su alrededor. Tras cruzar la carretera de Cantalejo y casi en las Hontanillas “se rompe el encierro y roto siguió, muriendo tres toros en el recorrido, toros por las laderas del Castilviejo, otro en el regadío y otro más, agotamiento provocado por la sinrazón, el ansia de meterlos a toda costa”.

“Todavía es pronto para saber que roto puede haberle hecho al prestigio de nuestro encierro, pero creemos que debe marcar el principio de otra forma de hacer las cosas, y una vez más desde esta peña nos ofrecemos a colaborar con el Ayuntamiento, y el resto de Asociaciones para que esto no vuelva a pasar”, afirman.

En el recorrido urbano,  señalan que se han oído diferentes voces, “la indignación primero y la tristeza después han sido las notas predominantes, no solo por el bochornoso espectáculo de las reses caídas, sino por la incertidumbre de un encierro desde El Embudo que pretendía estrenar el tan contestado corral. Además afirman que el encierro ha puesto de relieve “la necesidad de un protocolo de actuación, donde los vecinos y visitantes sepan que va a suceder si el encierro no entra, que puede no entrar, si se escapan los toros o para evitar lo de esta mañana”, concluyen.

Enfermería

Hoy  el  parte de heridos atendidos en la Plaza de Toros ha quedado limpio durante el encierro, aunque si se ha producido un puntazo por la vaquilla escapada a un joven cuellarano.