Talud en 2018, antes de las intervenciones

Estado del talud en 2018, antes de las intervenciones. | Foto: Gabriel Gómez |

Tras varios meses de trabajos, se han dado por finalizadas la obras de adecuación del talud al pie de la muralla en la calle Nueva de Cuéllar y su reconversión en jardín. La ejecución la han llevado a cabo cinco menores de 35 años empleados por el Ayuntamiento gracias a una subvención JOVEL, destinada a la contratación de desempleados para realizar obras y servicios de interés general. Aparte, el consistorio ha contratado a un capataz para la coordinación. El proyecto ha supuesto un coste de 75.000 euros, de los que el consistorio ha aportado aproximadamente una tercera parte.

La actuación, cuyo inicio ya se anunció en octubre del pasado año, ha comenzado después de lo previsto y se ha visto ralentizada por las dificultades en el suministro de materiales. En la presentación del resultado a los medios de comunicación, el concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos, ha explicado las dificultades para conseguir los materiales, en los que el Ayuntamiento ha invertido unos 15.000 euros. A ello se han sumado al dificultad de trabajar en un terreno con gran pendiente, y varias bajas entre los operarios por covid-19.

«Era un proyecto muy deseado» que viene a resolver los problemas de mantenimiento del espacio, dado el gran crecimiento de plantas silvestres y la inclinación del terreno, que dificultaba la labor de los operarios municipales, según ha explicado Marcos. Esta actuación supone la continuación de la iniciada en 2018. «Hemos arreglado el sitio más complicado de todo el talud (…); personalmente estoy muy contento con el trabajo hecho; ha sido muy difícil trabajar en esas circunstancias» ha añadido.

Talud tras la adecuación

Zona del talud en la que se ha centrado la fase final de adecuación. | Foto: Gabriel Gómez |

 

Trabajos

Los trabajos han consistido en el desmonte de parte del talud, habilitando bancales o terrazas delimitados por traviesas de madera y la construcción de escaleras para acceder a ellos. Se ha cubierto la tierra con manta antihierbas y piedra sujetas con una red, y se han plantado arbustos de poco crecimiento para evitar que tapen el monumento. Además se ha rematado el bancal existente hasta llegar a la muralla y repasado la obra que ya estaba hecha. A diferencia de la anterior intervención, en esta última fase no se ha instalado riego por goteo. El Ayuntamiento ha considerado que la zona es muy húmeda y el riego podría favorecer el desplazamiento de la tierra.

El concejal de Medio Ambiente ha querido agradecer la labor de los Servicios Municipales, que han aconsejado para solventar problemas, especialmente los relacionados con la contención del talud. También ha destacado la colaboración desinteresada en el diseño de David Pérez, quien está al cargo de los huertos urbanos, y que participó en la anterior fase de adecuación del talud.

La concejala de Personal, Lucía Arranz, ha sido la encargada de la redacción del proyecto presentado para optar a la subvención. Se ha mostrado satisfecha por que finalmente se hayan podido contratar a cinco trabajadores, el máximo que permitía la convocatoria.

 

Coste

El coste total del proyecto ha sido de unos 75.000 euros. La subvención de la Junta de Castilla y León ha sido de 10.000 euros para cubrir salario y Seguridad Social de cada trabajador; 50.000 euros en total. Por su parte el Ayuntamiento ha contratado al capataz y adquirido los materiales necesarios. Todo ello ha supuesto unos 25.000 euros de las arcas municipales.

Para la contratación del capataz se ha recurrido a la bolsa de empleo de Servicos Múltiples. Una vez finalizados el proyecto, algunos de estos trabajadores están en la bolsa creada por el consistorio, de la que ya han sido citadas 44 personas, según ha confirmado Lucía Arranz.