| El Balonmano Nava derrota al Barça B por 32-29 y está a tan solo un punto de ser equipo de Liga ASOBAL |


|  Por Alberto Pérez Sacho  ||  Fotos: Gabriel Gómez  |

La contienda comenzaba con buenas noticias para los intereses del Balonmano Nava. La defensa cerraba el intercambio de golpes que proponía Barça B y el ataque no fallaba ante la puerta contraria. Pero conforme pasaban los minutos, Jannek Klein demostraba ser uno de los mejores laterales derechos de la categoría.

Dani Gordo se veía obligado a pedir el primer tiempo muerto del choque. Los blaugrana seguían a lo suyo, el alto ritmo de partido les beneficiaba, sabidos de las numerosas bajas con las que afrontaban el encuentro los locales. Juri Knorr no fallaba desde media distancia y se convertía en un auténtico dolor de cabeza para los postes. Pau Oliveras hacía daño desde el lateral izquierdo, donde no encontraba oposición a sus sucesivas penetraciones.

Antonio Llopis era el más destacado de los naveros gracias a su efectividad desde los siete metros y su empeño en perforar una y otra vez la meta de Gerard Forns. Así se llegaba al descanso con una desventaja de tres goles, 13-16. Tocaba remar.

Tras la reanudación, Carlos Villagrán se echaba el equipo a la espalda. El sempiterno capitán mantenía a los suyos con vida cuando más difíciles estaban las cosas. Los chicos de Roi Gómez no concedían tregua. El endiablado ritmo que imponían encontraba su máxima expresión en Mamadou. El jovencísimo extremo derecho limpiaba las telarañas de la portería defendida por Ernesto.

Pero, precisamente, la figura del arquero madrileño no había aparecido hasta el momento. Ernesto empezaba a entonarse cogiendo la medida a los tiros desde fuera de Knorr y Klein. Con la “Doble K” en barrena, Agustín Casado emergía para convertirse en el hombre más desequilibrante en el 40×20. Dos goles suyos y otros dos de Brakocevic, reubicado en el extremo izquierdo, igualaban la balanza en el Toma y daca.

El técnico visitante tenía claro que, de morir, lo haría imponiendo su estilo. El 6×6 en las inferioridades fue duramente castigado por Agustín que, otra vez siendo el más listo de la clase, ponía la igualada. Pero si alguien castigó el atrevimiento blaugrana ese fue Ernesto Sánchez. El guardián del arco navero se armaba de valor para meter hasta tres goles de puerta a puerta.  Adriá León lo intentaba hasta el final. El pivote cuajó un magnífico partido en Nava, pero la conexión zurda Llopis – Nicolo se mostraba intratable. El “tano” demostraba una frialdad de otra categoría cuando le llegaban las “bolas calientes” al extremo.

El último gol de Bruno Vírseda llevaba el júbilo a la grada. El pabellón abarrotado volvió a llevar en volandas a los Guerreros Naveros que, con la derrota de Puerto Sagunto, están a tan solo un punto de conseguir el ansiado ascenso a la Liga ASOBAL, ese que se escapó en una final cruel ante Sinfín, pero… Insistir, persistir, resistir y nunca desistir.


Viveros Herol Balonmano Nava (32): Ernesto (3) (Carlos); Álvaro, Agustín (5), Vírseda (1), Darío, Nicola (4), Villagrán (5),  Ajo Martín, Andrés (1), Llopis (8), Brakocevic (3), Kissilev (2), Filipe.
FC Barcelona B (29): Molina (Gerard), Roca (1), Andrei, Adriá (5), Knorr (8), Pau (3), Mark, Mamadou (2), Ramón, Robert (1), Eduardo, Jannek (8), Estepa, Alex (1), Sole, Barbeito.