| Fotos: Gabriel Gómez |
El Patio de Armas del Castillo de Cuéllar completó su aforo en una nueva edición del Festival Nacional de Jota organizado por el Grupo de Danzas Villa de Cuéllar. Una cita que enmarca la presentación oficial de la corregidora, damas y madrinas de las peñas oficiales de las fiestas. Susana Carrión, miembro de la junta directiva de la Asociación Cultural La Mesalta de Nava de la Asunción fue la presentadora del Festival que abrió el grupo anfitrión acompañado por su rondalla en un primer pase en el que danzaron tres piezas, entre ellas la jota Las Claras.
Completaron el festival ritmos murcianos gallegos y vascos. Desde Murcia llegó el grupo La Ceña, una formación que ampara la Peña El Trillo y que cuenta con más de medio centenar que forman parte de su rondalla, coro y grupo de baile mixto. Interpretaron jotas, malagueñas, parrandas o seguidillas, la jota Chipirrín o de Tres, la malagueña `Virgen de la Fuensanta´, sevillanas boleras y, finalmente, la jota de Aljúcer.
El siguiente grupo en subir al escenario fue el grupo Etorki Dantza Taldea de la localidad vizcaína de Ugao Miraballes. Comenzaron un grupo de 10 dantzaris de entre 3 y 50 años, a los que más tarde se sumaron las mujeres. Interpretaron piezas tradicionales del folclore de Euskal Herria, entre ellas dantzas y contradantzas en las que sorprendió el espectacular equilibrio que en ellas muestra el dantzari que se hizo patente especialmente en la pieza final que se danza por la festividad de San Pedro en Lekeitio, patrón de los pescadores. En ella el dantzari ejecutaba el baile sobre un anda portada por sus compañeros.
La corregidora de 2018, Sheila Mayor Gómez, se dirige al público en su presentación. | Foto: Gabriel Gómez |
Corregidora
Llegado este punto comenzó el momento más emotivo del festival con los nombramientos, primero de las madrinas de las peñas oficiales: Isabel Senovilla, de La Plaga; Sheyla del Río, de El Embudo; Laura de Frutos, de El Pañuelo y Lidia Fernanz, de El Soto. Los miembros del grupo de danzas entregaron las bandas y ramos de flores a las madrinas, mientras que la concejala de Cultura, Sonia Martín y el coordinador de Peñas, Rubén Alonso de El Pañuelo, les fueron colocando el tradicional pañuelo rojo de fiestas que este año incluye el lema Declarados de Interés Turístico Internacional´.
Seguidamente el edil de Festejos, Luis Senovilla, subió al escenario junto a la corregidora de 2017, Paula de la Calle que fue la encargada de imponer la banda a su sucesora y de entregarle la montera que deberá lucir el sábado 25 de agosto en el pregón y durante las fiestas. Sheyla Mayor llegó al escenario junto al alcalde de Cuéllar, Jesús García, y recibió emocionada esos elementos que hacen firme su designación como corregidora de las fiestas de 2018. Corregidora entrante y saliente se fundieron en un emocionado abrazo que el público acompañó con una ovación. Sus damas, Sandra Montalvillo y Rebeca Rodríguez, llegaron del brazo del edil de Seguridad y Tráfico, Marcos Rodríguez. Corregidora y damas protagonizaron los momentos más emotivos haciendo patentes los nervios que habían contenido hasta ese momento. Mayor les entregó sus bandas y también recibieron ramos de flores y entre ellas se dedicaron besos, abrazos y miradas emocionadas
La corregidora se dirigió finalmente a los asistentes señalando que el nombramiento era para ella “muy importante y muy especial, porque es un momento único en la vida y una experiencia que no puede vivir todo el mundo”. Reseñó sus suerte por haber sido la elegida este año, y por ello “me siento muy afortunada y para mí es un honor representar a los cuellaranos en estos días tan esperados”. Tuvo también palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento por haber contado con ella para el cargo, para Conchi Bayón, responsable del Grupo de Danzas Villa de Cuéllar, por la ayuda que les está prestando, para sus damas por acompañarla y disfrutar juntas estos días antes de las fiestas y todos los asistentes por acompañarla en el acto y en los días festivos. También tuvo palabras emotivas hacia su familia a la que, con un nudo en la garganta, agradeció su apoyo señalando que “una vez más me han demostrado que son capaces de todo por verme feliz”.
Concluyó deseando unas felices fiestas con la confianza de que todos disfruten mucho de esos días y “todo salga como está previsto”. Tras sus palabras permanecieron sobre el escenario donde el grupo de danzas Villa de Cuéllar les dedicó la Jota de Abades.
Festival
Tras los nombramientos continúo el desarrollo del festival con la actuación del grupo La Algazara, de Ponteareas, en Pontevedra. Un grupo creado en 1997 y que cuenta con tres secciones: cuerpo de baile, pandereteiras, y gaiteros. El grupo organiza anualmente un festival con participantes de los cinco continentes y el Festival Algazara en su localidad. Danzaron y cantaron muñeiras como la de Forcarei, mazorcas como la de A Hermida y puntadas.
La clausura corrió a cargo del grupo local que danzó la Rueda de Villanueva de Campo en Zamora, las coplas de La Polvorera fechadas en torno a 1930, Los Novillos y con el pañuelo al cuello interpretaron las seguidillas del himno cuellarano, el A por ellos.
El grupo de danzas homenajeó a dos de sus bailarines más veteranos, Juan José Pilar y José Heras, con dos sombreros segovianos con sus iniciales grabadas.
