| Fotos: Gabriel Gómez |

La lluvia y el viento han sido las protagonistas del desarrollo de la cincuenta y ocho edición de la Clásica de la Chuleta, pero no han impedido que 191 corredores tomaran la salida en la prueba y que centenares de vecinos de la comarca se dieran cita en el pinar junto al Cega para pasar un día de campo y seguir el discurrir de la carrera.

Carrera

Julio A. Amores, del equipo Controlpack de Tarragona, ha sido el vencedor de esta edición del Gran Premio Ciclista Cuéllar con un tiempo de 3 horas 40 minutos 26 segundos, seguido por José Manuel Gutiérrez del equipo Rias Baixas, que ha marcado el mismo tiempo y repite posición sobre la pasada edición. La tercera posición, también con el mismo tiempo, la ha ocupado Eriend Sindstrom del Kuot Construcciones Paulino. La cuarta posición ha sido para Pablo Benito del Caja Rural, repitiendo tiempo con los anteriores y la quinta par Alejandro Gomiz del Mutua Levante a doce segundos del vencedor.

Entre los participantes destacar que la undécima posición ha correspondido al navarro Miguel Induráin López de Goicoechea, hijo de uno de los mejores corredores de todos los tiempos, Miguel Induráin. El corredor cruzó la meta a 2 minutos y 22 segundos del vencedor y milita en las filas del Caja Rural Seguros RGA. Este es el segundo año que  participa en la prueba.

La clasificación de la metas volantes la ha liderado Alejandro Gomiz del Mutua Levante y la de por equipos del Kuot Construcciones Paulino.

Ángel de Julián, del equipo Rias Baixas, se mantiene tras la prueba como líder del trofeo Castilla y León.

La velocidad media de los corredores en la prueba ha sido de 43,55 kilómetros por hora.

Luis Senovilla, concejal de Deportes y miembro del Club Ciclista San Miguel, organizador de la prueba, destacó la dureza de la prueba especialmente por la meteorología y subrayó la fortaleza de los corredores que en la última vuelta cuando la cabeza de carrera sacaba al pelotón más de tres minutos, difícilmente recuperables, todos han continuado hasta cruzar la meta, donde han protagonizado llegadas épicas, cansados, con frio y tiritando tras la larga prueba.

En la prueba se produjo un ciclista herido por una caída en el recorrido, que según fuentes de la organización fue desplazado al Centro de salud de Cuéllar donde fue atendido de heridas en una rodilla.

La entrega de premios ha estado también acompañada de la lluvia y ha corrido a cargo del alcalde de la villa, Jesús García, la corregidora de 2015 y sus damas, el edil de Urbanismo, Javier Hernanz y el presidente del Club Ciclista San Miguel, Felipe Andrés Gilbaja.

En ambos márgenes de la carretera de Arévalo, junto al Cega, desafiando a la climatología centenares de personas han seguido el discurrir de la carrera ciclista y han degustado las tradicionales chuletas de cordero a la brasa, compartiendo la jornada con amigos y familiares. Una tradición que un año más se ha cumplido con el permiso excepcional de Medio Ambiente para encender hogueras en el pinar. El sol ya por la tarde ha acompañado permitiendo disfrutar del pinar.