El Viveros Herol Balonmano Nava no pudo lograr la victoria en su desplazamiento hasta tierras pontevedresas para enfrentarse al líder de la competición, el SD Teucro
Los naveros estuvieron condicionados por su falta de acierto de cara a puerta, que se agudizó en aquellos momentos en los que el Viveros Herol se acercaba en el marcador. En la segunda mitad, el conjunto gallego rompió el choque y logró su sexta victoria de la temporada al imponerse por 34-26.
| Por Quique Yuste |
Quería el Balonmano Nava marcharse al parón de liga con la buena sensación de asaltar la cancha del líder. Tras las derrotas en casa frente al Palma del Río en liga y el Villa de Aranda en Copa, los de Álvaro Senovilla afrontaban este encuentro con la motivación de ser el primer equipo en robarle puntos esta temporada al SD Teucro. Sin embargo, la falta de acierto en el lanzamiento hizo que el Viveros Herol cierre esta primera parte de la temporada con tres derrotas consecutivas, que ponen la nota de oscuridad al brillante inicio de campaña de los naveros.
Desde el primer minuto de juego los locales se hicieron con el peso del encuentro, con el equipo entrenado por Álvaro Senovilla tratando de evitar los goles rápidos del Teucro. Poco a poco los gallegos comenzaron a distanciarse en el marcador, aprovechando la falta de puntería de los visitantes, que una y otra vez fallaban tiros cómodos. En los últimos instantes de la primera mitad el Viveros Herol tuvo la oportunidad de acercarse en el marcador con la exclusión de Adrián Pumar. Pero de nuevo, los de la Nava volvieron a perdonar en ataque y se marcharon al descanso con desventaja de cuatro goles (15-11).
El segundo tiempo comenzó con el Balonmano Nava disponiendo de varios ataques para apretar el partido. Pero no era el día de los jugadores naveros, que tras fallar dos lanzamientos de seis metros encajaron un parcial de 3-0 que rompió definitivamente el encuentro. Con el paso de los minutos el SD Teucro llegó a disfrutar de ventajas de hasta diez goles, con el Viveros Herol arriesgando en la presión y en los marcajes, dejando muchas situaciones de uno contra uno, el punto fuerte de los gallegos. En los últimos minutos el equipo de Álvaro Senovilla consiguió maquillar el resultado, hasta poner el 34-26 final.