Una de las reses entre los vehículos en un encierro de 2015.

Una de las reses entre los vehículos en un encierro de 2015. |Foto: Ricardo Cantos|

|ANPBA solicita la eliminación de los encierros o la planificación de unos encierros más humanitarios con los animales|


La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) tras los encierros de Cuéllar de 2015 presentó denuncia ante la Delegación Territorial de Segovia de la Junta de Castilla y León por la invasión de vehículos en la zona de conducción y expansión de los toros, vehículos que, como se detalla en esa denuncia “habrían entorpecido la conducción de los toros, estresándolos, por lo que los animales incluso habrían embestido contra dichos vehículos”. La Junta tramita cinco expedientes por esa invasión de vehículos en el recorrido de los toros.

ANPBA señala que el Reglamento de espectáculos taurinos tipifica como infracción “grave” “la presencia de vehículos de motor en las zonas de recorrido y de expansión que no hayan sido específicamente autorizados”, con multas que pueden alcanzar los 24.000 euros.

Con la denuncia de ANPBA, hay cinco denuncias más, cuatro de la Guardia Civil y una del Ayuntamiento de CuéllarEn respuesta a dicha denuncia, el pasado viernes ANPBA recibió notificación de la Junta de Castilla y León en la que comunica que, junto con la denuncia de ANPBA, hay cinco denuncias más, cuatro de la Guardia Civil y una del Ayuntamiento de Cuéllar, relativas a “la invasión de la zona de conducción del ganado” sin autorización, y por “circular, estacionar y/o permanecer en lugares no habilitados” para presenciar los encierros. “Dichas denuncias están siendo tramitadas contra los presuntos responsables”, concluye el oficio de la Junta.

Encierros más humanitarios

ANPBA recuerda que, también en el segundo de los encierros de Cuéllar de 2015, “tres toros quedaron tan exhaustos y reventados que se murieron en el trayecto del encierro”. Por ello, el colectivo propone al Ayuntamiento de Cuéllar dos opciones: “la primera es la eliminación de los encierros, planificando en su lugar un programa festivo sin utilización de animales dado que los animales no deben ser contemplados como meros objetos de diversión, especialmente cuando les puede producir tanto sufrimiento que pueden morirse en mitad del encierro, como ocurrió en 2015″.

En caso de no ser viable esta, proponen “que el Ayuntamiento planifique unos encierros más humanitarios con los animales, de modo que se reduzca a la mínima expresión la presencia de caballistas en el trayecto de los toros, que se prohíba por completo la presencia de vehículos de particulares en los encierros, y que se controle exhaustivamente el recorrido de los animales ya desde las inmediaciones del pueblo y, especialmente, en el casco urbano de modo que no se dé al gentío posibilidad alguna de citar a los toros con prendas a modo de `capotes´, haciéndoles derrotar corneando las talanqueras”.