La Policía Local esta mañana en los accesos a la villa por la zona norte. | Foto: Nuria Pascual |

| Ambos municipios tienen desde ayer restringida la libre entrada y salida de personas salvo desplazamientos debidamente justificados por el brote de COVID-19 | 

La Policía Local de Cuéllar controla los accesos a la villa desde la zona norte del municipio, por las carreteras CL- 602 que une la villa con Olmedo y la antigua carretera de Valladolid, tratando de evitar que vecinos de las localidades de Íscar y Pedrajas de San Esteban, donde está activo un brote de COVID-19, realicen desplazamientos injustificados.

La orden publicada el pasado sábado, con autorización judicial, entró en vigor ayer y entre las medidas que adopta para esos dos municipios vallisoletanos “se restringe la libre entrada y salida de personas de los municipios de Íscar y Pedrajas de San Esteban (Valladolid), salvo aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados, que se produzcan por alguno de los siguientes motivos: asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; retorno al lugar de residencia habitual; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad; y cualquier otra actividad de análoga naturaleza”. Las medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León estarán vigentes durante un periodo de 14 días revisable.

El jefe de la Policía Local de la villa, Javier Moreno, ha indicado que la vigilancia se realizará también en otros puntos del municipio como pueden ser los supermercados y otros accesos.

Además de ese control de los desplazamientos, Moreno ha señalado que en los vehículos que paran vigilan también el uso adecuado de las mascarillas recordando que si los ocupantes no son convivientes deben utilizarla en los desplazamientos.