| Como novedad la custodia se portó sobre las andas del Niño de la Bola y bajo un palio procedente de la iglesia del convento de la Concepción| 

| Fotos: Gabriel Gómez |

La procesión del Corpus Christi volvió a recorrer las calles de la villa. Lo hizo con la participación de los niños que este año han tomado la primera comunión, y que crearon una alfombra de pétalos en las calles por las que discurrió el recorrido. Éste partió de la iglesia de San Miguel, en la plaza Mayor, para continuar por las calles santa Marina, Trinidad, Barcelona, Ávila, plaza de los Coches, calle Parras, Carchena, Santa Cruz y regreso a la plaza Mayor. Abriendo la procesión caminó la Banda Municipal de Música de Cuéllar.

Como novedad la custodia se portó este año sobre las andas el siglo XVIII del Niño de la Bola, que a su vez iban cubiertas por un palio portado por seis personas. Tras ellos el párroco, Fernando Mateo, acompañado por el mayordomo del Niño de la Bola, Juan Pablo de Benito. La custodia se detuvo ante los altares dispuestos en el recorrido, en la plaza de los Coches y en la calle Santa Cruz.

El párroco de la villa detalla que la carroza que se venía utilizando en esta procesión era muy pesada y las personas que la conducían son ya mayores para llevarla a lo largo de todo el recorrido. Por ello pensaron en utilizar las andas del Niño de la Bola, para lo que hablaron con su Cofradía que no puso objeción. Asímismo explicó que la custodia se  acopló con la base utilizada otros años sin necesidad de tocar las andas, que fueron restauradas en 2016. Sobre el palio,  informó de que procede de la iglesia del convento de la Concepción y que  al parecer su utilizaba en las procesiones que se realizaban en el interior el templo coincidiendo con festividades como la del Corpus o la Ascensión.