|  Por Alberto Pérez Sacho  ||  Foto: Gabriel Gómez  |
El Viveros Herol Balonmano Nava viaja a Sagunto, donde se enfrentará al Puerto Sagunto (PSG) el sábado a las 18:30 h en el Pabellón Municipal Internúcleos.

El equipo Balonmano Nava, dirigido por Daniel Gordo y Alejandro Pereira, domina la clasificación con cinco puntos de ventaja sobre su rival del fin de semana. La victoria en Pontevedra, donde los naveros ganaron con contundencia, ha sido decisiva para aumentar la distancia con los porteños y viajar a Sagunto sin la presión clasificatoria de sumar.

El bloque de Vicent Enric Nogués, por su parte, tiene casi la “obligación” de ganar a los nuestros para no despegarse del puesto de ascenso directo, que ostentan actualmente el Balonmano Nava.

En el partido de ida, los Guerreros Naveros, espoleados por el ambiente festivo del municipio, cuajaron uno de los mejores encuentros de la temporada ante un rival que contaba con nombres como Guillermo Corzo, David Bruixola o Diógenes Cruz. Con la intención de repetir triunfo, el Balonmano Nava buscará una victoria que le distanciaría de los porteños en siete puntos.

 

Puerto Sagunto, facilidad para el gol

Los porteños navegan cuartos, situados en la zona de playoff y con un partido menos que su rival del fin de semana, del que le separan cinco puntos.

El conjunto dirigido por Vicent Enric Nogués cuenta con una plantilla muy completa. A la veteranía de Corzo o Querín, se unen la juventud de Montoya o Folqués, lo que hace de Puerto Sagunto un rival temible por la experiencia y descaro que arrojan en la pista.

Diógenes Cruz dirige al equipo desde el central. El brasileño es capaz de conectar todo tipo de disparos a la red. Lanzamientos por encima de la cabeza, en apoyo, de cadera, a un paso… pero no solo eso, sino que también es capaz de jugar con los pivotes.

En la línea de seis metros aparecen Montoya y Dorado. Ambos se suelen repartir los minutos, el primero en ataque, el segundo en defensa. Entre los dos se complementan muy bien y aportan distintas cosas a los suyos. Mientras Dorado es un pivote más estático, Montoya aprovecha los espacios.

Jaka y Corzo forman el lateral izquierdo. El cubano es la referencia ofensiva de Puerto Sagunto. Su facilidad para perforar la red no tiene límite, es capaz de encontrar portería en cualquier trayectoria y ante cualquier contacto.  El esloveno es clave en la retaguardia, donde conforma el poste junto a Dorado, pero además, penetra muy bien los espacios y tiene un buen lanzamiento exterior.

En el flanco derecho encontramos a Querín y Mirallave. El argentino destaca en el 6:0, defendiendo en el poste defensivo o en el penúltimo. Nacho no tiene tanta presencia goleadora como durante la temporada pasada en Agustinos, no obstante, tiene buenos números desde el lateral, donde le gusta ganar la calle y desmarcarse sin balón para hacer daño.

En los extremos encontramos a Folqués y Moriñigo, ambos con experiencia ASOBAL y que están convirtiendo muchas dianas, tanto desde el puesto como en contraataque.

Puerto Sagunto cuenta con una 6:0 muy física, donde hay muy pocos espacios y en la que no es nada fácil penetrar. Gracias a lo completos que son sus jugadores, Vicent Enric no tiene la necesidad de realizar demasiados cambios ataque – defensa, lo que dota a los porteños de mayor continuidad en el juego y menos problemas a la hora de realizar los balances. Además, cuentan con uno de los mejores arqueros de la categoría. El veterano Bruixola es un auténtico seguro de vida bajo los palos.

 

Jugadores a seguir

Iván José Montoya: El pivote, internacional junior con España, está cuajando una temporada a un grandísimo nivel. Pese a su juventud, es el octavo máximo goleador de la liga y el segundo de su club. Montoya recoge cualquier balón que aparezca entre los seis metros y lo convierte en gol.

Josep Folqués: Desde el extremo izquierdo, Folqués marca la diferencia gracias a su calidad desde el puesto, pero también su capacidad para salir fuera a chutar. Si el entrenador lo requiere, Josep cumple con nota en el puesto de avanzado y consigue numerosos goles de contraataque.