| Por Francisco Salamanca | |Fotos: Gabriel Gómez |
Feria taurina de Cuéllar 2018. Cuarta de Abono
Novillada mixta. Con un tercio de entrada, en tarde agradable se lidiaron novillos del hierro de Toros de Brazuelas, corridos en el encierro, descastados, impresentables primero, segundo y tercero, digno el quinto y correctos cuarto y sexto. Mansearon primero, tercero y cuarto.  Sobreros Hnos. Martín Alonso.
Terna formada por el rejoneador David Gomes, indumentaria a la Federica, pitos y pitos, vuelta al ruedo por su cuenta y los novilleros Javier Orozco, de rioja y oro, silencio y oreja y Ángel Téllez, de verde botella y oro, dos orejas y algunos aplausos, salió por la puerta grande. Actuaron los forcados Amadores de Alenquer, aplausos y ovación. En el paseíllo pudimos contemplar a un mulillero en bermudas, ¡qué falta de respeto hacia el resto de profesionales!

David Gomes abusó de los de castigo en su primero, un novillete impresentable, que tras el segundo rejón se refugió en tablas. Clavó cuatro banderillas a toda velocidad, una al violín en el costillar y dos cortas a novillo pasado. Tras dos metisacas, pinchazo y estocada esperpéntica, escuchó silbidos del público. Con el cuarto, más serio, clava lejos y pasado con los de castigo, estando a la altura en un par de banderillas con buena ejecución al estribo, decayendo la faena con otros dos pares en los que pisa terrenos muy alejados del novillo. Estocada sin nombre, pitos, saluda desde el tercio y vuelta fraudulenta con algunos aplausos al intentar sacar a los forcados, que declinaron la invitación. En la feria de Cuéllar de 2016 ya actuó este rejoneador, mostrando una cuadra más sólida en terrenos más comprometidos y muy poco oficio con el de muerte. Dos años después, la escasa eficacia que demostró en el último tercio se ha extendido al resto de la lidia.

Javier Orozco poco pudo sacar del segundo de la tarde, que recibió una lidia penosa y se le picó mal, llevándose la vara tras el encuentro y agravándose en banderillas. El novillo se cae en la muleta, tiene poca fuerza, escasez de casta y corta embestida que se topa contra la muleta del rondeño. Pinchazo y estocada caída contraria, silencio. A su segundo lo recibe de capote, pero la embestida descompuesta del novillo impide el lucimiento, empuja con la  cara arriba en la pelea con el caballo y se defiende, mete la cara en los primeros muletazos pero el rondeño se sale de la suerte, ramplón con la mano izquierda, recibe una fuerte voltereta de la que se sobrepone con una serie más centrada que arranca el aplauso. Pinchazo y estocada correcta, descabello y oreja.

Ángel Téllez recibe de capote al tercero, que se tumba tras el remate a esperar la salida de los del castoreño. Puyazo en buen sitio, estropeado con metisaca posterior. Le cita con la muleta y cae el de Brazuelas, tiempos, distancia y colocación muestran oficio del novillero, que a media altura consigue muletazos templados, logrando petróleo del descastado oponente. Dos series buenas al natural con el de pecho, bernardinas, un cambio de mano y una estocada caída fulminante obtienen la generosidad de público y presidente concediéndole las dos orejas. Con el sexto, un novillo sin clase, mal picado, que brindó a los forcados, anduvo rápido con los aceros después de levantarle las zapatillas del suelo por el pitón izquierdo y avisarle por el derecho. Le machetea e instrumenta una estocada caída y tendida suficiente, recibiendo algunos aplausos.

Resaltar el pundonor y la emoción de la pegada de los forcados en el cuarto novillo de la tarde, que tras dejar inconsciente al forcado de cara en el segundo encuentro, lograron dominarlo en el tercero, siendo ovacionados por el tendido.