| Fotos: Gabriel Gómez | 

Los vecinos de la urbanización Fuente la Bola de Cuéllar ponen de manifiesto la situación de abandono que tiene el barrio y que ellos mismos comienzan a sentir ante la acumulación de enseres y suciedad que les rodea. A ello se suma el deterioro de las viviendas okupadas que se hace extensible a otras que, a pesar de tener tapiadas sus puertas y ventanas, tienen las persianas arrancadas y han sufrido el robo de las ventanas. También faltan tapas y elementos en los contadores exteriores de las viviendas, la pintura de algunas de ellas está deteriorada, se acumulan bolsas de basura, y en las aceras pueden verse restos de vehículos además de manchas de aceites y grasa de los que reparan y estacionan en las aceras y calles.

Siete son las viviendas habitadas, en propiedad o en alquiler, en esta urbanización situada en la carretera de Peñafiel del municipio. Un espacio cuya venta se vio afectada por la crisis, y cuyo concurso de acreedores se resolvió en 2019 quedando la Sareb como propietaria de los inmuebles disponibles, algunos de los cuales ya habían sido okupados. La Sareb manifestó que su objetivo era la venta de estas viviendas, para lo que era necesario el arreglo de algunas de ellas, tarea que inició, aunque para desesperación de los propietarios residentes en la urbanización, de momento apenas nada ha cambiado. Así señalan que aparte de las viviendas legalmente habitadas por sus propietarios o arrendatarios, tan solo unas pocas más se encuentran en buenas condiciones, “el resto se halla en una situación bastante penosa, fruto del abandono en el que son mantenidas por su propietario, es decir, la Sareb, o de los sucesivos asaltos de las que han sido objeto”, señalan.

Tan solo la hilera de adosados que se encuentra más próxima a la carretera tiene todos los inmuebles en las debidas condiciones, ya sea porque están habitadas por sus propietarios o porque son las únicas que han sido objeto de reparación por la Sareb.

Los vecinos manifiestan no entender la actitud de la Sareb y la asociación vecinal que han formado se plantea incluso denunciar a esta entidad por el abandono de los inmuebles. Consideran incomprensible “que aspire a vender unas viviendas sin hacer nada por evitar su deterioro”.

Algunas de las familias que residen en Fuente la Bola y tienen hijos pequeños se sienten especialmente desamparadas, ya que según señalan, en ocasiones se producen “comportamientos y actividades contrarias a una normal convivencia en el barrio, aunque la sensación de desamparo es generalizada”.

Desde la Sareb se ha comunicado a la asociación de vecinos que se han iniciado procedimientos judiciales para normalizar totalmente la situación del barrio, pero ésta apunta que “desde los juzgados de Cuéllar no ha habido ninguna respuesta o actuación”. “Nadie parece tener interés alguno en solucionar los problemas existentes“, concluyen los vecinos.

Ayer los vecinos trasladaron su inquietud al Ayuntamiento, desde donde les brindaron su apoyo en lo que precisen.