|Fotos Gabriel Gómez|

La imagen del Niño de la Bola volvió a salir ayer en procesión, la segunda de 2020, coincidiendo con el Día de Reyes. La niebla levantó aunque el frio se mantuvo, pero no impidió que cofrades y devotos acompañaran a la imagen, portada en andas por las calles del conjunto histórico de la villa. Esta es siempre una procesión que cuenta con más participación que la primera del año, la de Año Nuevo.

Los Hermanos Ramos amenizaron la celebración con las danzas típicas que cada año se interpretan y los danzantes siguieron los ritmos bailando de cara a la imagen como es tradicional y  resonaron los sonidos de las castañuelas y las tejoletas. Los petardos anunciaron la salida y fueron marcando también distintos momentos del desarrollo de la procesión. Sonaron también las campanas de San Miguel a la salida y llegada de la procesión y las de San Esteban con la llegada y partida del Niño al templo.

El alcalde de la villa, Carlos Fraile, y otros ediles del Equipo de Gobierno, acompañaron a la procesión, que este año contaba como mayordomo con Juan Pablo de Benito. El diputado de Cultura, José María Bravo, asistió también a esta procesión.

En la iglesia de San Esteban, se realizó una parada para entonar unos villancicos y dedicar al niño su oración.  Así acompañados por guitarra, panderetas y tejoletas se cantaron los villancicos `Al Niño de la Bola´, `Dime Niño´ y `Ya vienen los Reyes´ para acompañar la salida de la imagen.

Desde allí  la procesión continuó su camino de regreso a San Miguel por las calles Duque de Alburquerque y Morería hasta llegar hasta la plaza Mayor y tornar al templo donde concluyeron los actos entonando villancicos.

 

Vestuario

El Niño de la Bola estrenaba ayer un nuevo traje realizado por Azucena Fraile y Maribel Saz. Fraile detalló que se trataba de un traje blanco, brocado en plata y realizado de una sola pieza. Además incorpora “una puntilla de punto segoviano hecha en plata que remata todo el traje”.