Imagen panorámica de archivo de Lovingos. | Foto: Gabriel Gómez |

Imagen panorámica de archivo de Lovingos. | Foto: Gabriel Gómez |

| Los análisis realizados podrían devolver la normalidad en los próximos días |

Los vecinos de Lovingos consumen agua embotellada desde el día de Jueves Santo, al haberse detectado una subida en uno de los valores que marca el Real Decreto3/2023 por el que se establecen “los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo su control y suministro”. Ante el resultado de la analítica, el Ayuntamiento de esta entidad local perteneciente al municipio de Cuéllar, emitió un bando el miércoles 5 de abril para informar a los vecinos.

El bando señala que desde la consejería de Sanidad se declaraba el agua como “no apta para consumo de boca, si pudiéndose utilizar para higiene” el miércoles 5 de abril.  Al día siguiente se inició la distribución de agua mineral embotellada hasta que los niveles se normalicen.

El alcalde pedáneo de Lovingos, Víctor Alonso, apunta que los vecinos han asumido con normalidad esta situación, de la que espera poder anunciar su fin en los próximos días cuando reciban los resultados de las analíticas realizadas.  La localidad cuenta con unos 70 vecinos, que en  Semana Santa han llegado a duplicarse.

Alonso ha detallado que el pueblo consume el agua procedente de un manantial “como se ha hecho toda la vida”, si bien su depósito está también conectado a la captación de la Mancomunidad de Las Lomas que presta el servicio de abastecimiento de agua desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Cuéllar. Así, si el problema persistiese podrían recibir de forma inmediata el agua potable por esa vía.

 

Limpieza

Este cese en el suministro de agua ha permitido a Lovingos acometer algunos trabajos de mejora en su depósito que tenían pendientes. Así han procedido a su vaciado para limpiarlo y cubrir las grietas existentes en sus paredes.