|  Por Alberto Pérez Sacho  ||  Foto: Gabriel Gómez  |
El Viveros Herol Balonmano Nava vence 23-22 a Zamora, en un derbi castellano y leonés que se decide por pequeños detalles, pero que mantiene invicto a los naveros en su feudo.

Llegaba el Balonmano Nava empoderado gracias a su buena racha, el liderato y la imbatibilidad en Nava. En diez partidos de liga nadie había logrado sacar ni un punto en el Pabellón Guerreros Naveros. Es más, ningún rival había perdido de menos de cuatro goles en el municipio segoviano.

El encuentro empezaba de forma inmejorable para los blanquirrojos. El 5-1 de parcial obligaba a Leo Álvarez a pedir tiempo muerto.  Los primeros quince minutos eran para los locales, merced a una buena defensa y a Filipe Martins, que encontraba espacios en los seis metros para marcar las diferencias.

Pero el duelo iba a depararnos un  Toma y daca de dos grandes conjuntos. A partir del ecuador de la primera mitad, el Balonmano Nava cometía varios desbarajustes que permitían a Gastón Mouriño coger balones que terminaban en la red. Felipe Barrientos se entonaba en el arco pistacho y dejaba el marcador al descanso en 12-14.

 

Segunda mitad

El segundo acto continuaba por los mismos derroteros. Agustín Casado comenzaba su habitual clase magistral en el 40×20. El carbonero percutía en la defensa zamorana y se unía al capitán Carlos Villagrán para conseguir la igualada.

Entrábamos en los últimos veinte minutos con empate a 17. Octavio Magadán hacía daño a los blanquirrojos gracias a su experiencia y calidad. Los porteros brillaban y los ataques entraban en barrena. Pese a encontrarse dos tantos abajo, 20-22, lo cierto es que la defensa de los chicos de Dani Gordo y Alejandro Pereira era sobresaliente, y cuando se veía superada aparecía, otra vez, Lamariano. El arquero echaba el cerrojo y se negaba a recoger balones de la portería.

La mixta sobre Octavio llegaba en el momento justo. Zamora no encontraba los huecos y veía como, gol a gol, su ventaja se diluía. Agustín, Alonso Moreno y Nicolo daban la vuelta al electrónico. Mención especial para el italiano que, con tan solo 19 años, demostraba que no le tiembla la muñeca si se tiene que jugar la última bola.

Dos nuevos puntos y once partidos invicto en casa, y es que el ascenso pasa por seguir sumando victorias en el Pabellón blanquirrojo. De nuevo la afición llevó al equipo en volandas hacia el triunfo. Quedan siete finales, pero la de la próxima jornada es de vital importancia. El segundo clasificado visita el fortín navero con, quizá, la última bala para intentar ascender al primer puesto. Esperemos que los Guerreros Naveros vuelvan a entonar el: “No en mi casa”.


Viveros Herol Balonmano Nava (23): Yeray (Ernesto); Álvaro, Agustín (7), Vírseda (1), Darío, Nicola (2), Villagrán (3),  Ajo Martín, Andrés, Llopis (1), Brakocevic (2), Kissilev (1), Moreno (3) y Filipe (3).
MMT Zamora (22): Barrientos (Luis); Ábalos, Ruiz, Octavio (6), Petter (1), Iñaki , Carballo (1), Ramiro (2), Mouriño (4), Jaime (2), Dalmau (3), Adrián (2), Cubillas (1), Magariño y Maide.