Parcela, ya vallada, donde se ubicará la planta de tratamiento de resíduos en la SG-V-2231. | Foto: Nuria Pascual |

| Señalan la contaminación y los ruidos que la planta producirá y piden que se ubique lejos de la población | 

La instalación de una planta de tratamiento y valorización de residuos no peligrosos en el término municipal de Cuéllar, junto al barrio de Escarabajosa de Cuéllar, ha despertado un movimiento vecinal contrario a su puesta en marcha. La planta, promovida por la empresa cuellarana Mariano Rico S.L., se ubicará en las parcelas 84 y 85 del polígono 13, en la SG-V-2231 que conduce hacia Olombrada. En ella se prevé el desarrollo de dos actividades: planta de valorización de residuos de construcción y demolición y clasificación y almacenamiento temporal de residuos no peligrosos de procedencia doméstica e industrial. Una planta que cuenta ya con todos los permisos tanto ambientales como urbanísticos a nivel regional y local, los cuáles se han venido tramitando desde 2017. En agosto de 2019 recibió el informe positivo de impacto ambiental por parte del Servicio de Medio Ambiente de Segovia, el cual contaba con informes favorables o en los que se pedían únicamente medidas protectoras o correctoras, y un único informe desfavorable de Ecologistas en Acción que consideraba más adecuada su ubicación en suelo urbano industrial, en lugar de rústico.

El movimiento, formado por vecinos de la villa y el propio barrio y propietarios de parcelas colindantes con la futura instalación, señalan la contaminación y los ruidos que la planta producirá. Además, en el escrito que han distribuido por la villa, apuntan que la planta tratará 60.000 toneladas al año de residuos de construcción y demolición, y 200 toneladas al año de residuos de procedencia doméstica e industrial como papel, cartón, plástico, madera o vidrio. Señalan también que la planta se ubicará a 500 metros del núcleo urbano de Escarabajosa y a 950 de Cuéllar.

“Los empleos generados son pocos y la contaminación y los ruidos muchos”, afirman cuestionando  si ese es el tipo de industria que la villa necesita.

En el escrito instan a pedir al alcalde “que la planta de residuos se ubique lejos de la población”, para ello deben rellenar una instancia y presentarla en el Ayuntamiento.

Además del reparto del escrito han convocado una quedada el domingo en San Francisco a las 12.00 horas.

 

Ayuntamiento

El edil de Medio Ambiente, Tomás Marcos, explicó que “nosotros como Ayuntamiento lo único que hemos hecho es seguir la legalidad vigente”. Así detalló que la empresa ha querido desarrollar en esas parcelas su actividad y “ha pedido todos los permisos necesarios y se le han concedido, y el Ayuntamiento tiene que hacer el último trámite, que está obligado por ley a hacerle”, de lo contrario la empresa podría llevarlo a los juzgados.

“Esa planta no es un punto limpio como se quiere dar a entender”, afirmó indicando que allí se tratarán “todos los restos que salen de una casa: cristal, madera, hierro… que se tiene que separar de los residuos como yeso, cemento, ladrillos…”. Estos últimos residuos se tratarán en ese espacio para convertirse en áridos, explicó.

“El Ayuntamiento ha estado hablando con los propietarios y ellos nos han asegurado que esa empresa va a llevar a rajatabla todos los controles que le obliga la legislación y va a cumplir al máximo las normas que en su proyecto están planteadas”. Marcos señaló que la planta contará con mamparas vegetales circundantes que cubrirán visualmente lo que hay dentro y se vigilará que el ruido esté dentro de la legalidad.

“Nosotros como Ayuntamiento estaremos vigilantes en cuanto a que todo se cumpla”, dijo el edil de Medio Ambiente señalando que “en cuanto que algo nos e cumpla tendremos que poner en marcha las medidas oportunas como lo hacemos con cualquier otra incidencia”.

Hasta el momento, Marcos señaló que en el Ayuntamiento no han recibido ningún escrito o queja del movimiento vecinal.