El alcalde de Cuéllar, Jesús García. | Foto: Gabriel Gómez |
El Equipo de Gobierno llevará al pleno del próximo miércoles, 20 de diciembre, el presupuesto de 2018 cuyo importe se sitúa en torno a los 7,5 millones de euros, una cifra similar a la de 2017. Un documento “social y solidario”, en palabras del alcalde de la villa Jesús García que recoge inversiones por valor de 239.552 euros, 21.000 euros más que en el presupuesto anterior.
Entre esas inversiones se destinarán 44.588 euros destinada a modificaciones de normas urbanísticas; 5.600 euros para adquisición de viviendas de la Junta de Castilla y León en camino de las Canteras y Valdihuertos; 10.000 euros para maquinaria del área de servicios; 46.500 euros para el asfaltado de las calles Brasil, Canteras y Colombia; 11.000 euros para la redacción del proyecto de acondicionamiento de las aceras del barrio de San Gil; 12.000 euros para la adquisición de una vivienda en la calle San Esteban, junto al arco de San Andrés; 15.865 euros para terrenos urbanos no consolidados, entre los que se encuentran parte de los que se pondrán a disposición de Unión Fenosa para el traslado de la subestación eléctrica de Santa Clara. También se recoge una partida de 12.850 euros para los trabajos que se han realizado en la calle San Esteban; 38.000 euros para la reforma de los vestuarios del pabellón polideportivo y la creación de otros nuevos; 19.600 euros para equipos informáticos; 3.130 euros para un torno de acceso a las murallas; 3.519 euros para la iluminación de la capilla de La Magdalena; y se incluyen 10.000 euros para la reparación de la cubierta del centro social de Fuentes de Cuéllar y una partida para el cambio de arena de la depuradora de la piscina.
El primer edil apuntó que el presupuesto está vivo a lo largo del ejercicio y se realizarán otras inversiones cuando se conozca el superávit en torno al mes de marzo. Con esos fondos se realizarán otras obras como las aceras del barrio de San Gil o los vestuarios en la nave de servicios municipales.
García recordó que éste es un presupuesto en el que por sexto año se congelarán las tasas e impuestos, a pesar de que, se produce una reducción importante en distintos apartados como el IBI (contribución) que se reduce en 42.000 euros. El alcalde explicó que son muchas las fincas que estaban como urbanizables que transcurrido un periodo de tiempo sin haberse desarrollado urbanísticamente pasan a ser rústicas, cambiando el tipo de contribución. También se paralizan las plusvalías abriéndose una partida de 1.000 euros reduciendo en 131.000 la del ejercicio anterior.
García señaló que está pendiente la participación en los tributos del Estado que se cerrará en mayo o junio de 2018 la liquidación de 2016, así mostró su confianza en que se produzca un incremento en esa participación.
En cuanto a los gastos financieros el alcalde señaló que son 20.114 euros de intereses los que se pagan y 411.528 los que se incluyen en el capítulo de amortización. Añadió que a 31 de diciembre de 2018 la deuda del Ayuntamiento se quedará en 2.640.995 euros por lo que el nivel de endeudamiento será del 34,70 por ciento con relación a los recursos ordinarios, permitiendo la ley hasta el 75 por ciento. El crédito hipotecario y el préstamo de las viviendas de Niñas Huérfanas forman parte de esa deuda junto al préstamo de la expropiación de la parcela de la Ronda de San Bartolomé. “El Ayuntamiento tiene ahora un activo inmobiliario patrimonial que supera la deuda”, afirmó el alcalde señalando que si hubiera demanda de viviendas la deuda municipal se eliminaría.
