| El jurado valoró positivamente la presentación de los astados y el trabajo de pastores y caballistas |

| El encierro del miércoles fue el más criticado tanto por su resultado como por la elección de la ganadería |

| Fotos: Gabriel Gómez |

Las reses de la ganadería jienense de Araúz de Robles se han alzado con el Trofeo al Mejor Encierro que otorga la Asociación Encierros de Cuéllar. La buena presentación y el comportamiento tanto en el traslado campestre como en el recorrido urbano de los astados, que además propiciaron bonitas carreras entre los muchos corredores que se dieron cita el domingo 27 de agosto en la villa. Ese encierro del domingo obtuvo 10 votos de los 12 del jurado del trofeo.

El fallo del jurado se produjo en la tarde noche de ayer, y éste estuvo presidido por el presidente de la Asociación, Jairo Martín, y contó con representantes de la prensa local: Mónica Rico de El Norte de Castilla, Cristina Sancho de Radio Cuéllar, Nuria Pascual de esCuellar, y Enrique Madroño en Representación de La 8 de TV Segovia,  entre los integrantes estaba también José Manuel espeso, de la Asociación Amigos del Caballo, Natalia Escudero de la Peña El Encierro, Ernesto Fernández de EhToro, Jesús Pascual en representación de las peñas oficiales, Luis Tejero como corredor y Emilio Montalvillo de A Caballo. Chantal Núñez emitió su voto por correo electrónico. Como secretario actuó Marcos Díez.

Antes de emitir el voto se abrió un coloquio del jurado en el que se expusieron los puntos favorables y negativos de los cinco encierros del ciclo de este año.

Coincidieron en que los mejores encierros habían sido los del domingo y el jueves, si bien el retoque de las astas de las reses de Alcurrucén del encierro del jueves jugó en su contra en la votación final. Esa ganadería fue la ganadora del trofeo en 2022.

Se valoró positivamente la presentación de las reses de los encierros en su conjunto y el buen encabestramiento de las corridas el domingo, martes y jueves. Positiva se consideró también la actuación de los pastores, excepto la de algunos que utilizaron chaquetas para conducir las reses del miércoles hacia la plaza de toros. De igual modo, el jurado destacó el buen trabajo de los caballistas, pero también se criticó la ausencia en los momentos difíciles del traslado campestre de los caballistas con polo azul que acompañan a los directores de campo.

La calidad y encabestramiento de las reses del encierro del miércoles 30 de agosto se puso en entredicho por el comportamiento de estas tanto en el traslado, donde dieron muchos problemas, como en el tramo urbano. Se cuestionó que se optara por toros de menor calidad al no haber festejo de tarde y se remarcó que esos toros se habían adquirido a Pedro Caminero, en cuya ganadería llevaban más de un año sin haberse conseguido encabestrar.

Entre los aspectos negativos se señaló también la presencia de unas 25 personas que han acompañado a las manadas caminando todos los días.  El uso del corral de El Embudo para guardar una de las reses fue otro aspecto criticado, como también lo fue el exceso de bueyes en el recorrido subrayándose de nuevo la necesidad de que haya bueyes de cola para las reses que se quedan en el tramo urbano.

Se dijo que el ganado debe seleccionarse para el buen desarrollo del encierro y no pensando en la feria taurina.

El exceso de personas sin acreditar en los templetes destinados a los medios de comunicación y fotógrafos profesionales en el recorrido urbano volvió a señalarse. La falta de control en esos espacios es algo que se apunta año tras año. También, se habló de que muchas personas se suben a la pasarela de los corrales y el exceso de personas que dejan entrar a ver las reses antes de la suelta. Hecho este último en el que se coincidió en que no debería permitirse visitar las reses fuera del horario habilitado para ello por el Ayuntamiento.