La segunda de las rutas de primavera organizada por el Área de Promoción Económica de la Diputación permitió a medio centenar de personas conocer los pinares de Zarzuela del Pinar y el Molino del Ladrón junto al río Cega, y las pegueras de Chañe.

De la mano de dos guías de la empresa de Naturaltur, Eduardo Espeso y César Cubero, y un tercero improvisado como el alcalde de Zarzuela del Pinar, Nicolás Ortega, los caminantes se dirigieron a través de una pista forestal hasta el río Cega.

Allí pudieron visitar las ruinas del Molino del Ladrón, la antigua estación hidroeléctrica situada río arriba, donde trabajó y vivió un tío del alcalde, según comentó el propio Ortega, y la actual ubicada río abajo.

Con unos 500 habitantes, Zarzuela del Pinar vive de algunas grandes empresas de la comarca y de la riqueza de la resina. La localidad cuenta con una de las resineras en funcionamiento de la provincia.

El paseo entre los pinares del Común Grande de las Pegueras permite ver el trabajo de los resineros. Se trata de una amplia extensión de 9.000 hectáreas, perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, que agrupa a 36 municipios,  de las provincias de Segovia y Valladolid.

Ya junto al río se aprecian otras muchas especies arbóreas como olmos, plataneros, perales, sauces o un maguillo. Gracias siempre a las explicaciones de los guías, los participantes pudieron conocer los efectos de la grafiosis en los olmos o del muérdago en los pinos.

El recorrido permitió también contemplar algunas huellas de especies animales que pueblan la zona como garduñas, jinetas o zorros.

A la vuelta los caminantes hicieron parada en Chañe para ver una de las dos pegueras municipales, situada cerca la entrada desde Campo de Cuéllar, la otra está en el camino de Narros. Allí ejerció de anfitrión el alcalde de Chañe y diputado provincial, Dionisio Sanz, aunque fue el alguacil  José Luis Sanz Carabias quien se  encargó de explicar una labor ya perdida y que tanta importancia tuvo en la zona. La construcción, con forma de iglú, se llenaba de capas sucesivas de teas y sarro, miera. El encendido y la quema durante unos tres días, hasta que se apaga, permitía recoger la pez por medio de un conducto.

Las antiguas pegueras eran de ladrillo y las fisuras se tapaban con barro, aunque en las actuales se utiliza cemento, pues resulta complicado encontrar barro.

La siguiente ruta tendrá lugar el sábado 20 de mayo, se encaminará al arroyo de la Serrezuela e incluye una visita a la bodega Aldekoa en Aldehorno. Y el programa se completa el domingo 4 de junio con un recorrido por el Pinar y las lagunas de Navas de Oro.