| Foto: Gabriel Gómez |

| Foto: Gabriel Gómez |

| Por Juan Manuel Palomares, presidente de Unión de Campesinos de Segovia| 

Sirva estos párrafos de reconocimiento y felicitación en un día tan señalado como hoy 15 de mayo, San Isidro, a todos y todas las profesionales del sector agrario.

En nombre de Unión de Campesinos de Segovia-UCCL quiero manifestar el reconocimiento a la importante labor que el sector agrícola realiza, día a día, para proporcionar alimentos de calidad y en cantidad suficiente para que todas las personas, tiendas y supermercados se encuentren abastecidos en estas fechas tan complicadas por la pandemia del Covid-19.

También quiero felicitar a todos los agricultores y ganaderos que hoy, dadas las circunstancias, vamos a celebrar nuestra fiesta algo distinta a lo habitual, ya que no podremos reunirnos y disfrutar juntos en nuestros pueblos.

Quiero aprovechar para denunciar, cómo algunos aprovechan las desgracias ajenas en esta situación de estado de alarma, confinamiento y enfermedad para hacer su agosto. Desde que ha entrado en vigor esta situación el pasado 14 de marzo, los precios de los productos obtenidos por agricultores y ganaderos no han parado de bajar; en algunos productos incluso sin cotizar en las distintas lonjas, es decir que cada uno lo vende como puede para no colapsar su explotación (casos como el cochinillo y el lechal).

Paradojas de la vida, en los lineales de supermercados estos mismos productos no han parado de subir desde la misma fecha, y eso que el precio de combustibles y transportes ha tenido una bajada histórica por la brutal caída del pecio del petróleo.

Están muy bien los aplausos, los actos y manifestaciones de reconocimiento que vemos desde la sociedad e instituciones, por supuesto que sí. Pero sería lamentable y vergonzoso que todo se quedara en eso “en una medallita”, mientras por detrás alguno se está llenando la buchaca a costa de las desgracias ajenas.

Recuerdo que algunos suspendimos nuestras movilizaciones precisamente por el coronavirus cuando reclamábamos esta misma injusticia.

¿Dónde están los precios justos y los costes de producción que la ley de la cadena alimentaria establecía como obligados días antes de decretarse el estado de alarma? Ya va siendo hora de que al Ministerio y a la Conserjería de Agricultura se les deje de ver tanto el plumero.

Recuerdo, también, que antes de toda esta película reclamábamos una distribución más justa de ayudas y fondos públicos para el sector, ahora que está desarrollándose el Plan Estratégico de la nueva PAC. Y que fueran aquellos que se dedican a la agricultura y la ganadería los que percibieran las ayudas; que quedarán fuera instituciones, ayuntamientos, aeropuertos, campos de golf, terrenos militares,… y un largo etcétera, que poco o nada ayudan al suministro de alimentos. Proponíamos entonces, y continuamos proponiendo ahora, que sólo aquellos que al menos un 25% de sus ingresos se obtengan de la actividad agrícola y/o ganadera, tengan derecho a percibir las ayudas, así como una ayuda complementaria a los titulares cuyo porcentaje de dicha parte de ingresos se elevará al menos al 50%.

Hemos podido ver, con esta situación de pandemia, cuan importante son los servicios básicos como la sanidad o el abastecimiento de alimentos. Esperemos que nuestros gobernantes, a todos los niveles, estén a la altura y pongan el acento en la vocal adecuada. Ya hemos visto claramente las terribles consecuencias de una apuesta decidida por el capital, por la privatización, por recortes en servicios básicos y por el desmantelamiento de sectores como los nuestros. Espero hayamos aprendido algo.

Para finalizar, no quería hacerlo sin antes pedir en nombre de esta Organización un sentido recuerdo y profundo pesar por todos aquellos que esta enfermedad se ha llevado, que de forma tan trágica nos ha sangrado en el medio rural.

Feliz día de San Isidro, que las lluvias nos sean propicias.