El bando recuerda que las talanqueras de el embudo son para encauzar el ganado y prohíbe su uso como refugio.

El bando recuerda que las talanqueras de el embudo son para encauzar el ganado y prohíbe su uso como refugio. |Foto: Gabriel Gómez|

El Ayuntamiento recuerda, a través de un bando de Alcaldía, las normas cuyo cumplimiento se vigilará durante los encierros de Cuéllar los días 28, 29,30 y 31 de  agosto y 1 de septiembre. “por motivos de seguridad y en orden de mantener la integridad y pureza del encierro”. Así señala que deben cumplirse la Ordenanza de los Encierros de Cuéllar, publicada el 22 de julio de 2013 y el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla y León.
El bando señala que en especial este año se vigilará el cumplimiento de algunas normas como el artículo 5 de la ordenanza que dice que “queda prohibido golpear las puertas de los corrales, citar y  arrojar objetos al paso de los toros“, el artículo 6.3 del reglamento regional donde se señala que “En la zona de recorrido y expansión, la presencia de vehículos de motor quedará totalmente prohibida, salvo aquellos específicamente autorizados para el buen desarrollo del  espectáculo”.
El documento señala que estas infracciones “están consideradas como graves y pueden conllevar sanción económica”.
Por otro lado se indica que los caballistas autorizados que acudan al Encierro deberán respetar las indicaciones formuladas por los 20 colaboradores voluntarios elegidos por el Director de Campo y cumplir las órdenes del mismo y de los miembros de la Organización, especialmente se recuerda que: “la autorización de acompañamiento no recoge acudir a la zona de pinar de los corrales  del río Cega” y que “el compromiso adquirido en la solicitud es esperar a la manada en el tramo final del pinar, en el paso de las Máquinas”.
El bando recoge también que todos los asistentes “deberán respetar en todo momento las indicaciones que realicen el  Director de Campo, el Director de Lidia y sus colaboradores voluntarios (pastores)y los  miembros de la organización”.
Concluye recordando que el Ayuntamiento no puede garantizar la seguridad de las personas que se sitúen en las innrediaciones del paso de la manada, “éstas están asumiendo un riesgo voluntario para su  seguridad personal”. Especialmente recuerda que “en la zona de los corrales las personas que allí se encuentren, al paso de la manada, asumirán un riesgo para su seguridad personal” y que en la zona del embudo “las talanqueras no son aptas para la seguridad del público, siendo su cometido exclusivamente encauzar el ganado, por lo que queda Prohibida la utilización de las referidas talanqueras como refugio”.