La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León, Urcacyl,  apoya la solicitud de la Comunidad de Regantes de El Carracillo para el desarrollo de las obras de mejora del regadío de la zona norte de la provincia, la modificación de la concesión de agua sobre el río Cega y la concentración parcelaria. La modificación de la concesión se enmarca en la tercera fase del proyecto con la que los regantes pretenden abastecer de agua de riego a los municipios de la zona norte: Sanchonuño, Arroyo de Cuéllar, Chañe, Remondo y Fresneda de Cuéllar.

Urcacyl considera que “este proyecto garantiza el riego de una zona que tiene en la horticultura una de sus principales fuentes de riqueza, que fija población en el mundo rural, genera empleo y ha llevado aparejado la puesta en marcha de un número significativo de industrias transformadoras, algunas de las cuales han adoptado la fórmula cooperativa”.  Señalan que esta actividad emplea a más de 3.500 personas, además de generar otros puestos de trabajo indirectos.

La Unión Regional de Cooperativas apoya el estudio de impacto ambiental elaborado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) sobre unas obras que están pendientes de recibir esa declaración de impacto ambiental­.

El apoyo de Urcacyl al proyecto se suma al que Asaja ponía de manifiesto la pasada semana.

 

Recarga

El proyecto de recarga, declarado de interés general por el Ministerio de Agricultura en el año 1998, consta de tres fases, de las que dos ya se han desarrollado. Esta tercera, afecta según los regantes al mantenimiento de la actividad, “y garantizaría el agua de recarga para que los agricultores puedan regar de sus pozos, y en la zona sin posibilidad de recarga, se llevará el agua almacenada previamente por tuberías, de mucha mejor calidad que la que se extrae ahora desde 300 metros de profundidad”. La actuación precisa también llevar a cabo una concentración parcelaria que afectaría a unas 1.200 hectáreas de las que el 86 por ciento son pinares de Gomezserracín. Esa concentración permitirá realizar 82 sondeos para facilitar la recarga del acuífero subterráneo.

La Comunidad de Regantes asegura que estas obras beneficiarán directamente a los propietarios de los pinares “que contarán con parcelas de mayor extensión, bien delimitadas y con una red de caminos de acceso”. Favoreciendo también, según apuntan, a los pinos que se desarrollarán en un entorno más húmedo.