| Tras la misa en el interior del templo la virgen ha podido salir y rodearse de sus devotos en la procesión en torno a la pradera |
| Fotos: Gabriel Gómez y Nuria Pascual |
La lluvia ha deslucido la celebración de la romería de la Virgen de El Henar, aunque no ha impedido que centenares de devotos y romeros acompañaran a la imagen en su recorrido en torno a la pradera.
Las previsiones meteorológicas se cumplían y la misa de campaña no ha podido oficiarse en la pradera, como es tradicional, sino que se ha trasladado al interior del santuario. Un espacio que ha completado su aforo tanto en el templo como en el coro. Asímismo ha habido personas que han seguido la eucaristía desde el exterior del templo.
El párroco de Cuéllar y ahora también responsable de la dirección espiritual del santuario, Alberto Espinosa, ha sido el encargado de oficiar la misa, una celebración que ha aprovechado para presentarse a los fieles. También ha tenido palabras de recuerdo y reconocimiento a la labor que durante los dos últimos años desarrolló el rector del santuario, Carlos García, quién ha dicho es uno de sus mejores amigos.
“Siempre que he venido a El Henar o a la novena, he encontrado a esta madre que nos acompaña, la madre que llena de alegría nuestro hogar: la Iglesia”, ha dicho Espinosa. “La Virgen de El Henar siempre está cerca ayudando y trazando el mejor camino que es acercarnos a Jesús y cuando dejamos que él conduzca nuestro camino, nos irá mejor”, ha destacado en la homilía.
El santuario ha contado con un grupo de voluntarios que han controlado los accesos y salidas del santuario y han colaborado dando la comunión a los asistentes. Entre ellos las laicas consagradas del Instituto Secular Notre dame de Vie a quienes el Obispado ha confiado la gestión del espacio para retiros, convivencias y ejercicios espirituales
Ya al principio de la misa el sacerdote ha anunciado que si la lluvia cesaba la imagen saldría en procesión, y así ha sido. Al concluir la eucaristía se ha dispuesto la carroza y la virgen ha abandonado el templo entre los aplausos de los asistentes para rodear la pradera al son de la dulzaina y el tamboril del grupo A por Ellos. Los danzantes se han dispuesto ya desde la escalinata de acceso al santuario para dedicar a la virgen sus danzas. A la mitad del recorrido la lluvia ha vuelto a hacer acto de presencia, lo que ha llevado a cubrir la imagen con un plástico y a aligerar el ritmo de la procesión. Una velocidad que no ha cesado al tiempo que la lluvia y que ha hecho que la procesión concluyera a las 14.00 horas, más de una hora antes que en años anteriores. A su paso por la Fuente del Crio, lugar en el que la virgen se apareció al pastorcillo, se ha cumplido de nuevo la tradición de lanzarle avellanas, un fruto seco tradicional de esta celebración.
Con el sonido de la Marcha Real la imagen ha regresado al templo entre aplausos y vivas a la Virgen de El Henar y a la Morenita.
Esta tarde continuarán las misas y confesiones las 18.00 y 19.00 horas. Durante todo el día el camarín de la virgen permanece abierto para poder visitar a la imagen.
La otra Romería
La devoción a la virgen de El Henar lleva también aparejada otra romería, la de los puestos de venta ambulante que se instalan cada año en la chopera junto a la Fuente del Cirio, a la que acuden también muchos romeros para beber su agua. Estaba prevista la instalación de más de 175 puestos, aunque la lluvia ha mermado la afluencia. Eso sí, los puestos regresarán el próximo domingo coincidiendo con la celebración de El Henarillo.
La ropa y el calzado han sido los productos más ofertados junto a los de alimentación como los frutos secos, churros, queso y embutidos, frutas, dulces o helados. Menaje de cocina, ropa de hogar, marroquinería, bolsos, libros, juguetes, herramientas y atracciones infantiles han completado la oferta junto al bar donde se pueden degustar las tradicionales sardinas a la brasa.
Seguridad
La Policía Local de Cuéllar se ha encargado del control de los puestos de venta ambulante y de los accesos al recito del Santuario. En esa tarea ha contado con la colaboración de los voluntarios de Protección Civil. También se ha contratado una ambulancia.
Rosario de Antorchas
En la tarde del sábado centenares de personas acudieron a la cita con el Rosario de Antorchas que cada año rodea con velas la pradera del santuario. Una bonita imagen que contó con la participación de personas de todas las edades que mostraron su devoción a la virgen. El recorrido concluyó en la escalinata del templo donde se rezaron oraciones, una letanía y la salve final a la virgen. El cierre lo pusieron los vivas lanzados a la imagen.
Historia
La leyenda dice que la imagen de la Virgen fue traída desde Antioquía el año 67 de nuestra era y que, enterrada ante la invasión musulmana, se apareció a un pastor el 1580 en la fuente del Cirio. Los datos históricos, en cambio, dicen que es una imagen románica del siglo XII y que perteneció a un poblado desaparecido que llevaba el nombre de Santa María del Henar. A partir de los siglos XVII y durante el XVIII su devoción alcanzó gran renombre, por lo cual el Santuario fue edificándose y configurándose con la forma que hoy presenta. En 1621 el Papa Gregorio XV concede la fiesta del Henar para el domingo anterior a San Mateo (21 de septiembre), fecha en la que continúa celebrándose.
En 1958 Pío XII proclama a la Virgen del Henar Patrona de las Resinas Españolas. En 1972 se realizaron misiones populares por los 36 pueblos de Villa y Tierra de Cuéllar, de la que es patrona, para preparar la Coronación canónica. El 25 de junio de ese año fue coronada canónicamente la imagen de Santa María del Henar en la pradera del Santuario ante 50.000 fieles por los Obispos Félix Romero Menjíbar, de Valladolid y Antonio Palenzuela Velázquez de Segovia.
En 2022 se celebró el Año Jubilar Henarense con numerosos actos, conmemorando los 400 años de la concesión de la fiesta de la virgen y el 50 aniversario de su coronación canónica. Así el pasado año la virgen repitió su peregrinación por los pueblos de la Comunidad de Villa Y Tierra de Cuéllar, donde fue recibida con alegría y fervor por sus devotos.
