Manifestación en Gomezserracín, en diciembre de 2019, contra la concentración de pinares y y la recarga del acuífero.

| Apuntan que amenaza las reservas de agua potable necesaria para el verano en el abastecimiento de la Mancomunidad de las Lomas |

| Supondría la expropiación a los vecinos de Gomezserracín de 900 parcelas de pinar con casi 250.0000 m² de superficie |

La plataforma “Cega el río que nos une”, junto a otras asociaciones ambientalistas, ayuntamientos y particulares de la Tierra de Pinares han presentado un recurso de reposición al Acuerdo 15/2023, de 9 de marzo, de la Junta de Castilla y León, “por el que se autoriza y declara la utilidad pública, el interés general y la urgente ejecución de las obras para la gestión hídrica del sector oriental del acuífero cuaternario y obras de mejora del regadío en la zona norte de El Carracillo instando la suspensión de dicho acuerdo y que no se lleven a cabo las obras de la tercera fase de la recarga del Carracillo”.

Explican, que se pretende expropiar a los vecinos de Gomezserracín más de 900 parcelas de pinar con una superficie de 247.378 m². Además, añaden que quedarían afectados con servidumbre de acueducto otros 119.598 m² y se ocuparán temporalmente durante las obras 67.778 m². También detallan que “se pretende implantar en esa superficie las infraestructuras de esta obra: una laguna de infiltración, de 8.922 m³ y otra de 9.748 m³ excavadas en el terreno, una balsa semienterrada de regulación semanal de 163.366 m³, la estación de bombeo, kilómetros de tuberías y líneas eléctricas y de comunicación, arquetas, casetas para bombas, muy amplios caminos, así como 82 sondeos, hasta el suelo del cuaternario, para extraer el agua del pinar y llevarlo a la balsa de regulación que lo enviará a la demanda a las parcelas de riego de la zona norte de El Carracillo”.

Estos colectivos apuntan que con el mismo fin “se pretende la ocupación de terrenos en tres Vías Pecuarias y dos Montes Públicos, el MUP nº 48 Común Grande de las Pegueras, propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar y el MUP nº 29 Pimpollada y Plantío, de Gomezserracín”.

 

Incumplimientos

Entre los incumplimientos que los colectivos señalan destaca que “no se ha realizado una correcta evaluación ambiental, entre otros motivos por no haber tenido en cuenta la vulnerabilidad del proyecto con respecto al cambio climático y la evidente reducción de disponibilidad de recursos hídricos que comporta”.

“La sustracción de mayor volumen de agua en el río Cega, aumentando además el período de derivación, dejará al río Cega en un riachuelo, incapaz de recargar de manera natural su cuenca aguas abajo”, aseguran. “Esta circunstancia amenaza las reservas de agua potable necesaria para el verano en el abastecimiento de la Mancomunidad de las Lomas, así como el regadío de las vegas de los pueblos ribereños aguas abajo”, añaden.

Consideran que otra amenaza importante “es el pinar de los vecinos de Gomezserracín, que verán sus propiedades pisoteadas con unas infraestructuras hidráulicas para sacar el agua potable del subsuelo y llevárselo a regar las explotaciones de unas pocas macroempresas”.

La Junta en una política del todo vale, apuesta por un modelo de regadío intensivo (cuyo mayor exponente en este momento son los cultivos de fresas y frutos rojos) causante de la sobreexplotación y contaminación del acuífero, de la roturación de cientos de hectáreas de pinar y del uso continuo de plaguicidas”, explican.

“La administración regional y la Confederación Hidrográfica del Duero llevan muchos años creando unas expectativas de agua ilimitada entre los regantes, que aumenta el consumo, cuando la realidad hídrica de cambio climático nos obliga a una disminución del mismo”, dicen los colectivos. Apuntan por otro lado que “al igual que ocurre en Doñana la industria fresera y sus métodos intensivos ponen en serio peligro la funcional ecosistémica de la Tierra de Pinares“.

Recuerdan que también tienen presentado un recurso de alzada ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico “a la modificación de la concesión de agua del río Cega para la Comunidad de Regantes del Carracillo que ha fijado un caudal ecológico en el río Cega a respetar para poder derivar agua dicha comunidad de regantes de solamente 1.072’44 l/s, cuando anteriormente este caudal era de 6.898 l/s, además les ha ampliado el periodo de derivación hasta seis meses (antes eran cuatro), incluyendo diciembre y mayo”.

Concluyen señalando que “no existe solamente un problema entre regadíos y ecosistemas, sino también entre explotaciones especulativas y empresas familiares y profesionales vinculadas al territorio”.