Ropero de Cáritas en Segovia. | Foto: Cáritas Segovia|

Cáritas Segovia está extendiendo su red de recogida de ropa en la provincia con la instalación de contenedores en distintos puntos. Uno de esos puntos es Cuéllar donde estudian su ubicación y también en alguno de los pueblos de la comarca, como puede ser Sanchonuño que de manera habitual les suministra ropa, tal y como señala Carmen Martín, gerente de la sección textil de Cáritas provincial. Desde la ONG se destaca que esta comarca demanda servicios pero también colabora con ellos de manera habitual.

En Cuéllar ahora las donaciones de ropa se recogen en la casa parroquial y desde Segovia se encargan de recogerlo cuando hay suficiente cantidad. También puede entregarse en Segovia, en las instalaciones de Cáritas en la calle José Zorrilla los lunes, martes y miércoles de 11.00 a 13.00 horas con cita previa. “Lo que queremos al distribuir contenedores por la provincia es facilitar eso, que la gente no tenga que desplazarse”, señalan desde Cáritas por ello buscan disponer de puntos de recogida en cabeceras de comarca.

 

Nuevos demandantes

La pandemia de COVID-19 ha cambiado el perfil del demandante de ropa que ahora es más joven, y también ha multiplicado las demandas. Así se ha triplicado el número de personas que acuden, pasando de atender una media de tres personas diarias, con cita previa, a entre siete y diez cada día. Martín subraya que acude más gente joven que mayor y la mayor demanda es de ropa infantil y para personas entre 20 y 40 años.

La ropa que reciben la clasifican, de manera que todo lo que es apto para la venta se lleva a la tienda y lo no apto para reciclaje. Además cuando tienen mucha ropa en tienda separan una parte que destinan a colaborar con los proyectos internacionales de Cáritas principalmente en África y América latina.

Para acudir a la tienda de ropa de Cáritas se debe pasar antes por su departamento de Atención Primaria donde se realiza una valoración para determinar las necesidades que cada persona tiene. Los precios que tienen en la tienda son simbólicos y son las personas que acuden quienes eligen las prendas que quieren, en un esfuerzo por “dignificar más a las personas”. Un esfuerzo este que tratan de aplicar ahora a todas sus actividades.

La demanda de alimentación también se ha disparado con la pandemia e incluso la de formación tras la pérdida de empleo en estos meses.

Desde Cáritas animan a la gente a donar ropa, la gerente de la sección textil destaca que “todo es utilizable, incluso aquello que consideran que ya no es servible y nosotros llevamos al reciclaje y es una manera de generar ingresos para seguir ayudando a la gente”.

En cuanto al ropero de Cuéllar desde Cáritas apuntan que es una actividad paralela a la organización pero que funciona de manera independiente. Así detallan que en estos momentos no está abierto, si bien si hay necesidades de ropa siempre se van a cubrir. Así Martín señala también que desde el ropero local se ha enviado ropa a Cáritas Segovia para la tienda o para reciclar y darle una nueva vida. De igual modo se ha actuado en Sanchonuño tras haber recogido mucha ropa.