Zanjas abiertas para realizar los estudios en la calle La Pelota. | Foto: Gabriel Gómez |
| El plazo de presentación de ofertas para la ejecución de la obra permanece abierto hasta el 24 de junio |
Esta semana han dado comienzo los estudios arqueológicos previos a las obras de adecuación y reforma de la calle La Pelota de Cuéllar. El alcalde, Carlos Fraile, señaló que esos estudios han comenzado antes de que la obra haya sido adjudicada y en la vía pueden verse las zanjas abiertas para su realización.
Licitación
Hasta el viernes 24 de junio permanece abierta la licitación para que las empresas interesadas opten a realizar esta obra, cuyo ámbito de actuación comprende la calle Pelota al completo, desde su unión con la calle Palacio frente al Arco de San Basilio hasta la Plaza de San Gil en el cruce con la Travesía de San Gil, en pleno recinto histórico.
La memoria detalla que se trata de una vía estrecha y de tránsito bajo, que se encuentra dentro del conjunto histórico, siendo de mucha importancia para la actividad turística por su antigüedad y situación. En la actualidad, la calle se conforma mediante una calzada de hormigón y aceras a ambos lados, de escasas dimensiones, pavimentadas con hormigón y bordillos de piedra que imposibilitan la correcta coexistencia entre las circulaciones rodada y peatonal. La intervención propuesta se desarrolla sobre toda la calle.
En el proyecto viales se formalizan mediante calzadas aptas para el tráfico rodado y, flanqueados por zonas para la circulación peatonal, disponiéndose los elementos de urbanización requeridos en cada caso. Se propone una calzada central con anchura variable ya que la colocación de los encintados que la delimitan y que, por otro lado, definen las aceras para la circulación peatonal, se va adaptando a las fachadas de las edificaciones. Su colocación busca que los encintados sean lo más rectos posibles y que no haya muchas irregularidades en su trazado. De esta forma, se plantea una calzada de un único tramo recto que oscila de 5,6 metros en la parte más cercana a la calle Palacio hasta los 3,8 metros en la desembocadura en la Plaza San Gil. Esta disminución se debe a que la calle también va estrechándose conforme nos acercamos a la Plaza.
El ámbito se pavimenta con adoquín prefabricado de hormigón, ordenándose mediante los encintados de granito mencionados y que se diseñan en prolongación de los existentes en la calle Palacio. En el diseño de la red viaria se ha tenido en cuenta la topografía del terreno y los trazados existentes de la calle Palacio, realizando los trazados necesarios para ajustar sus perfiles y evitar movimientos de tierras innecesarios, y adaptándola tanto a las necesidades del tráfico rodado y peatonal como a las de los inmuebles a los que da servicio.
Con la ejecución de las obras proyectadas se pretende completar la red de abastecimiento de agua potable en la plaza del Campo, para su adecuación tanto a las nuevas necesidades de demanda de la población como a la normativa vigente. También se pretende completar y mejorar la red existente de evacuación de pluviales y residuales en el ámbito del presente proyecto. También se intenta adecuar y completar la instalación existente de distribución de energía eléctrica a las nuevas necesidades de la población, así como su integración en la red municipal, y se contempla el soterramiento de la red telefónica.
La duración de la obra se cifra en tres meses.
