| La carrera de relevos ha tardado casi cuatro horas en completar su recorrido|
|Fotos: Gabriel Gómez |
Con flores para la Virgen de El Henar como testigo se ha celebrado hoy una nueva edición, la 63ª, de la ‘Carrera a El Henar‘, una cita de relevos que este año ha celebrado una edición más especial al coincidir con la celebración del Año Jubilar Henarense.
Unos 40 corredores de todas las edades han participado en la carrera que ha partido desde la parroquia de ‘La Milagrosa’ de Valladolid a las 8.30 horas, y tras su paso por localidades como Herrera de Duero, Aldeamayor de San Martín, Arrabal de Portillo, Santiago del Arroyo, San Miguel del Arroyo y Viloria del Henar, ha llegado al Santuario a las 12.25 horas.
La llegada se producía un poco antes de la hora prevista y los participantes han accedido al templo y han realizado su ofrenda ante el altar de la Virgen. En esta edición, a causa de la pandemia, la carrera no ha utilizado un ramo como testigo en la carrera sino que cada corredor portaba su propia flor. Así cada uno de ellos se ha ido acercando al altar y depositando la suya ante la Virgen. Al finalizar todas las flores han sido unidas formando un único ramo.
Muchos de los participantes en la carrera han asistido a la misa de las 13.00 horas, y al final de la misma han dado lectura a un texto ligado a su particular ofrenda a la Virgen. Un texto en el que en primer lugar han felicitado la Virgen en su Año Jubilar: “nada mejor, ni más necesario, que celebrar el júbilo en estos días, semanas y meses; llenos de muerte, distancia, miedos, incertidumbres, soledad y desconcierto”. Un año que han señalado “es motivo de dicha para todo El Henar”.
“Necesitamos la risa, la alegría, el júbilo en nuestras vidas, madre. No ha podido llegar en mejor momento el Año Jubilar Henarense”, señalaba el texto. Así han mostrado su alegría por la programación ligada a esta celebración, que se prolongará hasta septiembre de 2022, con actividades “que nos permitirán reunirnos, recordarnos y reconciliarnos”.
Esta carrera se lleva realizando desde 1959 y se gestó en el seno de las desaparecidas Congregaciones Marianas de San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kotska, conocidos como los ‘Kotskas’ y los ‘Luises ‘. Con el paso de los años esta carrera ha ido incorporando a nuevos miembros de las familias que la crearon, muchos de los cuales han tomado el relevo siendo ahora quienes corren. Así participan abuelos, hijos y nietos, desde octogenarios hasta pequeños en torno a los 6 años.
Coro
Un año más el coro parroquial de Herrera de Duero ha participado también en esa misa de las 13.00 horas en el Santuario, alternando sus intervenciones con las de las Hermanas Carmelitas Samaritanas. Una misa que también ha sido concelebrada por el párroco de esta localidad vallisoletana y por su diácono permanente junto al rector del Santuario.