Los vecinos de Lastras de Cuéllar podrán comenzar a consumir el agua de sus grifos a comienzos de diciembre, si todos los plazos de desarrollo de las obras de la planta potabilizadora se cumplen.
En los primeros días de noviembre comenzó la construcción de la caseta que albergará la planta y todo lo necesario para que el agua sea de calidad para el consumo. Las obras están ya muy avanzadas, según señaló el alcalde de la localidad, Andrés García, y esta semana se han estado realizando las conexiones eléctricas, instalación de contadores…, y se espera que a final de mes se pueda instalar el filtro y realizar las pruebas precisas antes de poner en marcha el sistema que eliminará el arsénico del agua. Así se pondrá fin a casi quince meses en los que los vecinos han tenido que acudir cada lunes a recoger el agua mineral para su consumo.
La instalación de los filtros no conllevará ningún corte en el suministro, por lo que los vecinos no se verán afectados por los trabajos.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente aprobó a finales de octubre el gasto de 59.611 euros para la construcción de una nueva planta potabilizadora de eliminación de arsénico mediante absorción con lecho de hidróxido férrico en Lastras de Cuéllar. El inicio de los trabajos fue inmediato.
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