Isaac pugna por el esférico con un rival. |Foto: Daniel Martín|
|Partido intenso sin apenas ocasiones para ambos conjuntos|
|El segundo tanto, de penalti, vino precedido de la repetición del mismo|
|Por Daniel Martín|
Victoria briquera en un partido muy intenso en el Campo de El Hoyal que se decidió gracias a la persistencia de Rubén en ataque, y a un penalti que el colegiado mandó repetir, tras haberlo detenido el guardameta del Cuéllar, Robert. Un partido de chispazos, de contacto, y de guante blanco, pese a un final en el que el criterio arbitral sacó de quicio al conjunto cuellarano.
Con muchas bajas llegaban los dos equipos al partido, unos nutridos de juveniles, y los otros, dirigidos por Félix Blanco, con varios jugadores tocados que debieron hacer un esfuerzo para pelear por los puntos. Muchas ausencias, entre lesiones, motivos laborales, y un par de jugadores cumpliendo ciclo, eran un lastre demasiado pesado para que el Cuéllar tutease a un Cantalejo al alza.
El planteamiento inicial, de replegarse y presionar a partir del centro del campo mantuvo la llama viva durante muchos minutos, gracias al inconmensurable trabajo visitante, y al déficit de concentración y de acierto en el pase de los locales.
Las ocasiones escaseaban en ambas áreas, y en la primera parte el Cuéllar tuvo alguna a balón parado con remates de Baldo y Carlos, mientras que el Cantalejo solo disparó una vez a portería y fue en una buena acción de Rubén, que atajaba Clodo.
En la segunda parte los dos equipos siguieron con el mismo planteamiento, el Cantalejo trataba de jugar el balón, mientras el Cuéllar aguardaba para jugar al contraataque. Así llegarían dos ocasiones para Rubén, el único que creó peligro en el área en todo el encuentro, pero se toparía dos veces con un Robert que cuajó una gran actuación bajo palos salvando con el pie la segunda de ellas.
Todo cambiaba tras un excelente cambio de juego que sorprendió a la defensa del Cuéllar. Rubén, ahora sí, fusilaba a Robert, que nada pudo hacer para detener el excelente disparo del ariete briquero.
Uno a cero, y el guión del partido que cambiaba. El Cuéllar ya empezó a asumir más riesgos, perdía a Calleja por lesión, y tuvo buenos momentos coincidiendo con la entrada de otros dos “tocados”, Gonza y Rodri al campo, pero insuficiente para conseguir empatar el partido.
Entraba en la recta final el partido, y Rodri cometía penalti en un córner, tras trastabillar a Javier Sanz. Iván Lobato lanzaba el penalti a la derecha de Robert, y el guardameta cuellarano lo paraba. Seguía el partido, y casi cuarenta segundos después el linier le indicaba al colegiado que debía repetirse el penalti. Del dicho al hecho, y esta vez Lobato cambiaba el disparo al otro lado, y Robert no conseguía atajarlo.
Con 2-0 en un balón disputado el local Ricardo generó una tangana, en la que el Cuéllar se quedaba con 10 jugadores por la expulsión de Tuco. Impasividad arbitral para que el autor de la acción fuese castigado, saliendo indemne únicamente con amarilla, ante el enfado del Cuéllar. Un partido de guante blanco con cinco minutos broncos en los que el Cantalejo se llevó una victoria gracias a su fe en los últimos 20 minutos.
