Un documento rescatado del Archivo Histórico Nacional atestigua que gracias a un cuellarano la obra “El Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha” o “El Quijote” de Miguel de Cervantes, obtuvo el beneplácito para ser impresa, según documento firmado en Valladolid, el 11 de septiembre de 1604. Este cuellarano, figura poco conocida para el resto de los vecinos, fue Antonio de Herrera y Tordesillas. Así se lo ha dado a conocer la concejala de Cultura de Cuéllar, Carmen Gómez, a través de Facebook.
El Padre Balbino Velasco quiso adelantar en su última conferencia en la villa las investigaciones que sobre este asunto se estaban realizando, pero su fallecimiento, hace más de un año, no ha permitido que sea él quien exponga los nuevos datos en una de sus ponencias. Durante estos días pasados, se ha hablado mucho en los medios de comunicación sobre el hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes, por ese motivo, y una vez pasada la Semana Santa, la concejala de Cultura, Carmen Gómez señala que “aquellos que gustéis adentraros en los trámites de los procesos de aprobación que las publicaciones del Siglo de Oro, os recomiendo la publicación del Catedrático de Historia Moderna de la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Bouza”, una obra que señala está disponible en la Biblioteca Municipal “Cronista Herrera” de Cuéllar para su consulta.
La transcripción del documento de aprobación del “Ingenioso Hidalgo D. Quijote de la Mancha” es : “Por mandado de V. Altª he visto un libro llamado El ingenioso hidalgo de la mancha compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra y me pareçe, siendo dello V.Altª seruido, que se le podrá dar licencia para imprimille porque será de gusto y entretenimiento al pueblo a lo qual en regla de buen gobierno se deje de tener atención, allende de que no hallo en él cosa contra policía y buenas costumbres y lo firmé de mi nombre. En Valladolid a xi de setiembre 1604. Antonio de Herrera [rubricado]” (Fuente: libro “Dásele licencia y privilegio” del Catedrático de Historia Moderna, Fernando Bouza)
Buen artículo. Era uno de los enigmas del Quijote, donde no aparece su “aprobación”, lo que no era habitual, ya que en los libros de la época solía incluirse siempre. Herrera no dio la licencia, sino el informe favorable, también denominado censura o aprobación. Puede afirmarse que Herrera fue el primer lector, al menos oficial, del Quijote, aunque es una lástima que no se extendiera más en su dictamen. Gracias por la información.