Los vecinos volverán el lunes a recoger el agua embotellada que suministra el Ayuntamiento. | Foto: Nuria Pascual |
El exceso de nitratos ha vuelto a convertir el agua de Lastras de Cuéllar en no apta para el consumo en boca. Así lo señala el bando que el alcalde de la localidad, Andrés García, emitió ayer. Un bando que limita el uso del agua al higiénico sanitario (aseo y limpieza). Asímismo señala que se realizará un seguimiento de esta incidencia y como en ocasiones anteriores se publicará un nuevo bando cuando ésta se haya corregido.
García señaló que se trata de “un problema cíclico, que va, viene, vuelve a aparecer, y así estamos hasta que se le dé una solución definitiva”. Según sus palabras se trata de un trastorno para los vecinos, que sin embargo ya han aprendido a vivir con ello. No en vano esta es la tercera vez que en poco más de seis meses el nivel de los nitratos se eleva por encima de los parámetros permitidos. Ya ocurrió el 26 de septiembre y durante un mes los vecinos se vieron obligados a consumir agua embotellada y volvió a suceder el 28 de noviembre.
El alcalde informó de que están investigando a qué puede deberse el incremento registrado ahora algo que señaló es “un poco raro” ya que en otras ocasiones se pensaban que podía deberse a las lluvias o al exceso de abonos en las tierras, pero ahora no lo tienen claro, aunque confían en conocer los motivos en los próximos días.
El lunes el Ayuntamiento volverá a realizar el reparto de agua embotellada a los vecinos en el local de toriles ubicado en la plaza Mayor, algo a lo que ya están acostumbrados ya que además de en 2018 ya anteriormente tuvieron que consumirla durante más de un año a causa de la presencia de arsénico en el agua. García señaló que durante el tiempo que sea necesario todos los lunes desde las 9.00 horas de la mañana se distribuirá ese agua embotellada a los vecinos.
Los niveles de nitratos superan ligeramente el límite que se establece en una concentración de 50 partes por millón, pero obliga al Ayuntamiento a tomar esta medida.
