| La imagen preside ya el altar de la iglesia de san Miguel, donde se celebrarán las misas los días 1 y 6 de enero | 

Lo que el pasado año se calificaba como “un hecho extraordinario” este año se repite: el Niño de la Bola no saldrá en procesión los días 1 y 6 de enero a causa de la pandemia. El historiador Juan Carlos Llorente recordaba que durante la Guerra Civil se celebraron las procesiones “pero sin dulzainas y sin jaleo” aunque sí incluyendo el rezo tradicional de oraciones. Posteriormente durante la Segunda República, apuntó que los sacerdotes tuvieron muchos problemas porque así se refleja en el acta. En 1936, como la guerra aún no había comenzado, todo se desarrolló con normalidad, mientras que en 1937 se realizaron todos los actos litúrgicos, figurando en las actas el reparto de  puestos de los hermanos (llevar el guión, el armonium, danzantes…) pero no aparece el pago a los dulzaineros ni el vino para los danzantes, tampoco en 1938 y 1939. Ya en 1940 vuelve a aparecer ese pago a los músicos, sin embargo en ningún momento se suprimió el chocolate para el cura, explicó Lorente.

Ayer se vistió la imagen en la iglesia de San Miguel, cuyo altar ya preside, y es que aunque no haya procesiones si se oficiarán las tradicionales eucaristías los días 1 y 6 de enero a las 12.30 horas. Se le colocó el traje de tela adamascada y bordado en oro, con el que le obsequio una de las hermanas, Azucena Fraile.

La situación excepcional hace que el mayordomo saliente, Juan Pablo de Benito, prorrogue de nuevo el cargo hasta el 31 de diciembre de 2022. Para el próximo año ya cuentan con la persona que le sustituirá en el cargo.

Este año la cofradía ha vuelto a editar calendarios con la imagen del Niño.