|Foto: Gabriel Gómez|

IU Cuéllar presentó siete alegaciones a la solicitud de modificación de las características de la concesión del aprovechamiento de aguas del río Cega a la Comunidad de Regantes del Carracillo presentada ante la Confederación Hidrográfica del Duero.

La primera se refiere a la aplicación del procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificada. “Entendemos que debe ser objeto de evaluación de impacto ambiental ordinaria y no simplificada ya que además se pretende llevar a cabo la última fase o fase III de la recarga del Carracillo, como se indica en el Informe Ambiental del Proyecto”, afirman. “Aunque se estén presentando por separado, ambos proyectos son uno solo fraccionado pues el aumento de tiempo de captación y la reducción del caudal ecológico propuesto, en esta solicitud, es lo que permitiría la infiltración del agua del río Cega en la “Zona Almacén” para su extracción y bombeo a las parcelas del Carracillo”, añaden

La segunda se refiere al proceso de información pública del proyecto la cual señalan no se ha llevado a cabo en todos los municipio afectados por las obras o que consumen esas aguas.

La tercera hace referencia a la protección de las aguas, cauces y riberas, señalando que “la nueva concesión reducirá el caudal circulante aguas abajo de la captación de diciembre a mayo. “Creemos que el régimen ambiental de caudales propuesto no es capaz de mantener las características y funcionamiento del ecosistema, sino un régimen escaso y demasiado homogéneo, que tendría consecuencias negativas para el conjunto del ecosistema”, apuntan.

La cuarta alegación es sobre la Red Natura 2000, una red de áreas naturales de alto valor ecológico a nivel de la Unión Europea sobre la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. “La modificación de la concesión de aguas del río Cega solicitada por la Comunidad de Regantes el Carracilo consistente en la captación de agua del río Cega, en la toma que tienen actualmente, en el periodo de los seis meses comprendidos desde el 1 de diciembre hasta el 31 de mayo con un volumen máximo anual de 14’2 hm³ y reduciendo el caudal mínimo a respetar fijándolo en 610 l/s representaría, de llevarse a cabo, una grave amenaza para los espacios LIC, ZEPA e IBA citados anteriormente, pues detraería un aporte de agua sustancial que es vital para la conservación de estos ecosistemas protegidos, y por tanto en lugar de conservarlos estaríamos destruyéndolos”, aseguran.

La afección al bosque de pino resinero centra la quinta alegación. Así señala que el informe ambiental del proyecto carece de una evaluación de los efectos previsibles directos o indirectos, acumulativos y sinérgicos  sobre los bosques de pinares del entorno del río Cega, “entendemos que la acción de sustraer gran parte de su caudal al río afectará, también, gravemente a las masas de pinar que debemos conservar hoy y por tanto no debe llevarse a cabo la modificación de las características de la concesión solicitada… mientras no esté suficientemente acreditado que no habrá impacto ambiental sobre ellas”, manifiestan.

El caudal propuesto es motivo de la sexta de las alegaciones . Así indican que existen diferentes modelos de cálculo del caudal ecológico, “pero de aceptarse el caudal mínimo que solicita la Comunidad de Regantes El Carracillo se estaría incumpliendo la legislación vigente y causando un grave perjuicio a todo el ecosistema del río Cega aguas abajo de la toma de dicha comunidad”.

La última alegación se refiere al uso del agua. “La explotación abusiva de los acuíferos de la zona ha hecho descender hasta extremos preocupantes el nivel freático, este descenso está asociado directamente a la contaminación por arsénico del agua y ha obligado a muchos pueblos de la zona a modificar el abastecimiento de agua para consumo de las poblaciones, tenemos el reciente caso de Lastras de Cuéllar y también el de las localidades que han formado la Mancomunidad de Municipios Las Lomas”, señalan desde IU.