Fachada de la Escuela Municipal de Música de Cuéllar. | Foto: Gabriel Gómez|

| Por Rosa María González | 

Escucho y escucho comentarios, leo noticias, opiniones varias pero, como siempre, la casa sin barrer. ” La Escuela de Música no se toca” es el lema, y si ese no se toca es por la preocupación de su riesgo de cierre, ¡coño! , estoy de acuerdo, ¿quién no iba a estarlo ?.

La Escuela de Música es un orgullo para todos los cuellaranos. Se abrió allá por el año 1995 y poco a poco fue creciendo hasta conseguir lo que hoy tenemos, una escuela sólida. ¿El mérito de quién es?. Primero de ese Equipo de Gobierno que se lo planteó, y segundo de quienes en esa época eran unos chavales con mucha ilusión y grandes dotes para la música. Entre todos apostaron por un proyecto que costó sacar adelante y en el que todos pusieron el alma. Muchas gracias a todos ellos.

Ahora bien, a mi juicio, anclarse en el pasado no me parece razonable, todo evoluciona, lo que antes conseguías con un “cursillo” o incluso sin él, ahora es impensable acceder a ello. Afortunadamente cada vez estudiar está mas al alcance de prácticamente todo el mundo y , con la cantidad de modalidades que hay, nos vemos todos obligados a ponernos las pilas y formarnos, reciclarnos y reinventarnos. Se crean nuevos estudios, antes era A y B y ahora hay infinidad de posibilidades. Insisto, o te reciclas o, en casos como la Escuela de Música, tu puesto de trabajo corre peligro porque vienen por detrás generaciones mucho más preparadas en cuanto a titulación.

La experiencia es algo que con los años y la práctica se adquiere o ¿todos los que estáis leyendo esto nacisteis enseñados?. Yo desde luego que no. Por lo visto se plantean dos problemas en toda esta historia: primero, el tema de contratos de los profesores actuales. Según las noticias, nueve de los profesores acumulan una antigüedad que daría derecho legal a que su tipo de contrato fuese fijo discontinuo. No entiendo cómo esto no se ha solucionado en todo este tiempo que lleva la escuela en funcionamiento. Puedo entender que los principios son para echar a andar los proyectos y plantearse contratos fijos hubiese sido inviable. Pero, ¿cuál es el motivo por el que no se ha solucionado este tema después?. Estamos hablando de una Escuela de Música con gran trayectoria que desde hace tiempo no tiene que demostrar su viabilidad. Además ese personal, hablo de profesores, se han implicado de una forma admirable en el buen funcionamiento de la escuela. Si alguien conoce el motivo que me lo explique.

Segundo, el tema referente a las bases para la selección del personal. Obviamente si lo anterior estuviese resuelto este punto sobraría. No lo está y está ocasionando una preocupación y crispación entre implicados, alumnos y padres. Las bases anteriores daban mayor puntuación a la experiencia frente a la titulación. En estas, de nuevo según dicen los medios, las bases se han endurecido notablemente debido a denuncias y posteriores sentencias. Ahora dan más importancia a la titulación y han reducido notablemente la puntuación de méritos en experiencia. ¿Qué supone esto?, que no favorece a los actuales profesores porque su baza es y ha sido desde hace convocatorias la experiencia. ¿Justo?, es subjetivo, cada uno argumenta con las armas que puede su posición.

Hay quien dice que la sentencia no refleja que las bases tengan que ser tan tremendamente estrictas

Hay quien dice que ya era hora de que esto dejase de ser un monopolio, que por fin se abría el margen de maniobra y gente preparada con menor experiencia pueda tener acceso a plazas a las que con las anteriores bases nunca hubiesen llegado. Hay quien no da la misma importancia a una de las asignaturas, dulzaina, alegando que existen pocos titulados de esa especialidad, no lo entiendo, si existe la titulación debería ser tratada como el resto. ¿O acaso es una de las denominadas “Marías”?. Igual estoy equivocada pero creo que es una de las que más alumnos tiene por lo que de “María” poco tiene. Hay quien dice que la sentencia no refleja que las bases tengan que ser tan tremendamente estrictas. Y por último, hay quien quiere culpar de la modificación de esas bases a la persona que hace un par de años se plantó y reclamó que se reconociese su titulación, lo cual fue muy legítimo, estaba en su derecho. En este aspecto, me gustaría aclarar las cosas. Pongámonos en situación en un punto anterior a que existiese la titulación de dulzaina. Salía la convocatoria y se procedía a la suma de puntos, se valoraban diferentes aspectos, uno de ellos la posesión de título oficial en esa especialidad. En el resto de categorías existía, se acreditaba con documentación y se sumaba lo que estuviese estipulado en las bases, siempre aclarando que el poseer esa titulación es uno de los requisitos para optar y no mérito que sume puntos una vez cumplido ese requisito. ¿Qué pasaba con dulzaina? Que no existía, y, en su día, momento en el que ya se estaba cursando esa especialidad, se decidió, a mi juicio muy justa y correctamente, crear una homologación si se acreditaban 50 meses de experiencia. Si que es verdad que la experiencia, para este caso concreto, sumaba dos veces pero era la única forma de igualar las posibilidades debido a esa “laguna” que existía al no existir, todavía, esa especialidad.

Hace dos años, y ahí está el motivo de la demanda, se siguen presentando las mismas bases con la diferencia de que ya había salido la primera promoción de titulados en esa especialidad. Lo lógico, justo y legal hubiese sido que esa homologación que se creó como un caso excepcional se hubiese eliminado de las bases. ¿Qué sentido tiene mantenerlo si ya hay titulación correspondiente como en el caso del resto de instrumentos?. No se hizo y una de las personas que tenía ese título decidió seguir adelante con un proceso costoso económicamente y anímicamente. ¿No hubiésemos hecho todos lo mismo?. Si hubiese que buscar culpables sería de quien no modificó este punto. Entiendo que la Corporación actual no está por la labor de cometer los mismos errores. Es más, he tenido conocimiento de que en otras lugares los profesores han decidido sacarse la titulación correspondiente. Sus propios compañeros y desde dependencias públicas les han animado para que lo hagan y así evitar que, si llega una persona con titulación, que cada vez hay más, no tengan opciones a esa plaza.

Para entrar a formar parte de la selección de profesores es requisito estar en posesión del título de grado profesional del instrumento o título similar

Soy una persona curiosa, intento ser justa y por eso, antes de escribir este largo texto, me he intentado informar un poco del tema. Las bases constan de dos apartados: unos requisitos y unos méritos. Para entrar a formar parte de la selección de profesores es requisito estar en posesión del título de grado profesional del instrumento o título similar. A partir de ahí se suman los méritos como tener titulación en grado superior o magisterio y a eso sumamos la puntuación por pertenecer a la banda municipal de música y la experiencia. He leído en uno de los artículos que alguien decía algo así: “es como si para ser enfermera pidiesen el título de médico” . Realmente no es así, por lo que yo interpreto y no creo estar equivocada, es muy fácil de ver, no es necesario tener magisterio o grado superior pero, si lo tienes, suma puntos. De la misma manera que la experiencia no es requisito pero, si la tienes, suma puntos. ¿Alguien contempla injusticia en que así se valore ?. No tengo hijos pero, quién los tenga que piense, con qué ímpetu le dice a un hijo estudia y adquiere una mayor formación para poder tener más oportunidades si está defendiendo que no prevalezca la titulación frente a la experiencia, le estás diciendo a tu hijo lo contrario. “Hijo, tu estudia mucho pero para poco te va a servir si quieres algún día presentarte a un convocatoria en la que se valore más la experiencia que la titulación”.

El sentimentalismo está muy bien y , además, soy de las que opina que es favorable una continuidad de un profesorado y más si este cuenta con una trayectoria magnífica. Pero vamos a ser justos, no se pueden crear unas bases a medida para que ocupe un puesto quien nosotros queramos cuando se trata de un organismo con partida presupuestaria pública, eso en términos legales supongo que tendría un nombre. Hay que ser justos y ser capaces de adaptarse a los tiempos que corren en los que para poder acceder a cualquier plaza en organismos públicos o dependientes es requisito indispensable tener una titulación. Se trata de mejorar no de quedarnos estancados.

Ahora cada cual que piense sobre el tema y saque sus propias conclusiones. Solución hay, busquémosla.