La Fundación Nueva Cultura del Agua celebró el pasado fin de semana su Asamblea Anual en la que han visitado el Cega. Querían conocer in situ las nuevas amenazas del río, entre ellas la recarga del acuífero de los Arenales y la presa de Lastras.

Los socios de la Fundación se mostraron sorprendidos por los valores ambientales y culturales del rio, tanto del Cañón del Cega como del tramo desde el Molino Ladrón al paraje de las Fuentes de Aguilafuente. Manifestaron un apoyo unánime a la Plataforma Sí a las Fuentes, y al resto de grupos que forman la Red Ambientalista Segoviana y que les arropan en su defensa de este ecosistema acuático tan frágil y bien conservado.

En la jornada del sábado se expusieron por parte de los expertos de la Fundación varios trabajos recientes sobre caudales ecológicos en el Cega, un análisis de la hidrogeología del acuífero de los Arenales, además de las repercusiones del proyecto del embalse, actualmente en redacción. Posteriormente se abrió un debate entre los miembros de la Fundación y los vecinos de la zona conocedores del río, “donde surgieron numerosas objeciones a ambos proyectos, poniendo en duda el discutible interés general de ambas iniciativas, así como la necesidad de hacer el cálculo de la inversión por hectárea regable, y la asunción de los costes por los regantes”, señalan desde la Plataforma. Ambos proyectos, consideraron que “presentan enormes lagunas para garantizar la conservación del propio Cega, de su ribera y el del espacio red natura 2000 `Riberas del Cega´, tanto la Presa de Lastras y de manera más inmediata la 3ª fase de la recarga del Carracillo, cuyo Estudio de Impacto Ambiental no ha resuelto las innumerables alegaciones presentadas”.

Los técnicos, científicos y expertos en gestión de agua y economía de la FNCA, “sitúan ambos proyectos anclados en el pasado, en las viejas políticas hidráulicas de oferta continua de agua, presionando más y más a los exiguos recursos hídricos de ríos y acuíferos”, apuntan. “Determinaron que son proyectos que no afrontan los problemas en origen, como la sobreexplotación y la contaminación del acuífero de los Arenales. Si se analiza la recarga ya realizada, se comprueba que ambos problemas han empeorado”, afirman.

También hicieron hincapié en la necesidad tomar medidas urgentes ante el reto reconocido del Cambio Climático, que exige una mayor protección de los ecosistemas acuáticos, junto con la rebaja del consumo y la contaminación de las aguas. Abogaron por el cambio de este modelo intensivo agrario como pieza fundamental para reducir contaminación y consumo. Defendiendo que una verdadera `transición ecológica´ no puede ser únicamente una `transición energética´, sino que tiene que incluir políticas basadas en una verdadera nueva cultura del agua.

Las pretensiones de los regantes amenazan la funcionalidad natural del río Cega, y compromete seriamente el pinar vecinal de Gomezserracín, al pretender utilizar esta masa boscosa como laboratorio de ensayo para la recarga de acuífero. La ambición de la 3ª fase de la recarga también compromete el acuífero del subsuelo, al pretender extraer mucha mayor cantidad de agua que la recargada”, aseguran.

Para finalizar mostraron su apoyo a las distintas asociaciones y plataformas a lo largo de la ribera del Cega, a las que felicitaron por el trabajo realizado, y animaron a continuar con esta labor encomiable. Por su parte se comprometieron a trabajar en coordinación y llevar la problemática del Cega a todos los estamentos de la Administración Nacional, a fin de preservar este espacio natural, patrimonio de la Tierra de Pinares.