El jueves emprendieron su camino de regreso a los campamentos de refugiados del Sáhara los niños y niñas que han pasado el verano en Cuéllar y en el resto de la provincia. A lo largo del verano, además de compartir el día a día con sus familias de acogida, los niños han participado en actividades lúdicas como la Judiada de la Granja, reivindicativas como el Día de la Jaima en Segovia, y educativas como la visita al parque de bomberos de la capital. Todo en el marco de Programa Vacaciones en Paz que permite a los niños y niñas refugiados abandonar durante dos meses las abrasadoras temperaturas del desierto, que por el día superan los 47 grados. También mejorar su estado físico, cuidar su salud y subsanar carencias alimenticias. Además de conocer otra realidad lejos de la de los campos de refugiados en los que se ven obligados a vivir con sus familias desde que Marruecos ocupará sus territorios.
El programa Vacaciones en Paz y la labor de las Asociaciones en Defensa del Pueblo Saharaui, entre ellas la de Segovia, trabajan para hacer visible la realidad del pueblo saharaui, que padece una larga hambruna que afecta sobre todo a los niños. Con su trabajo, a través de la organización de actividades y exposiciones, tratan de concienciar e implicar a la población sobre la necesidad de un cambio urgente que ofrezca un futuro a estas y futuras generaciones de Saharauis.
