Los vecinos recogieron ayer el agua para el consumo semanal. | Foto: Nuria Pascual |
Con resignación acudían ayer los vecinos de Lastras de Cuéllar a recoger el agua mineral que el Ayuntamiento distribuye los lunes. Seis botellas de litro y medio por persona es la cantidad que cada vecino puede recoger cada lunes de 10.00 a 11.00 horas. Ayer no se formaron colas pero el goteo de vecinos fue constante, carretillas, carros de la compra y vehículos llegaban al punto de reparto para abastecerse. Ésta ha sido la segunda semana que se ha ofrecido este suministro tras detectarse elevados índices de nitratos en el agua potable de la localidad a finales de septiembre, lo que llevó a limitar su consumo al higiénico sanitario.
“Es una lata el tener que venir todos los lunes a por ello, pero bueno, lo vamos llevando”, señalaba Paloma añadiendo que “lo peor es a la hora de cocinar”. “Esperamos que se solucione lo antes posible, porque es una lata, es como tener que ir a la fuente pero embotellado”, afirmaba tras recoger el agua para la semana. Otros vecinos solo acuden al pueblo los fines de semana, pero igualmente tienen que abastecerse en estos repartos o adquirirlo por su cuenta cuando no pueden hacerlo los lunes. Mayor es el problema de los establecimientos hosteleros que deben modificar el suministro de sus cafeteras para utilizar en ellas agua mineral que ellos mismos deben adquirir.
La situación se repite
La situación no es nueva para los en torno a 400 vecinos con que cuenta esta localidad. Hace poco menos de dos años que retomaron el consumo del agua de sus grifos tras la construcción de una planta potabilizadora para eliminar el arsénico mediante absorción con lecho de hidróxido férrico que eliminó el arsénico que les llevó al consumo de agua embotellada durante más de un año. Una planta que no ha resultado ser la solución definitiva a los problemas del agua en el pueblo.
El alcalde de Lastras, Andrés García, manifestaba ayer que ya ha comunicado a la Junta la situación actual con elevados índices de nitratos en el agua que la hacen no apta para consumo. Algo que desde la institución regional le pidieron que comunicase por escrito, según señaló. Así García, hace ya más de una semana, que les hizo llegar una carta en la que también les recordaba que cuando hace unos años se registraron elevados índices de arsénico ya advirtió de que la mejor solución era tomar el agua de las Fuentes del Cega, de donde se abastecen otras localidades del entorno, para evitar que situaciones como la actual pudieran producirse.
Ahora García apunta que la solución parcial al problema eliminó los altos índices de arsénico, si bien no ha sido suficiente para evitar que otros como el de nitratos se hayan disparado. Aún no han recibido respuesta de la Junta, aunque el alcalde tiene la esperanza de que el problema se pase y pueda volver a consumirse el agua de la red.
La próxima semana ha señalado que volverán ha realizar un análisis para comprobar si esos índices, que se elevaban a 54 mg/l han descendido. Aunque afirma que “en cualquier momento pueden volver a aparecer” por lo que espera que esta vez se de una solución definitiva al abastecimiento de agua potable en el municipio.
