Viviendas de la calle San Julián sobre las que se llevarán a cabo las actuaciones de seguridad. | Foto: Gabriel Gómez |

Mañana comenzarán la ejecución de las medidas provisionales de seguridad en los edificios situados en los números 26 y 28 de la calle San Julián de Cuéllar. Dos edificios declarados en ruina por el Ayuntamiento en octubre, los cuales se encuentran en proceso de cesión de su propiedad al Ayuntamiento que llevará a cabo los trabajos de manera subsidiaria.

El alcalde de la villa, Carlos Fraile, señaló que “va a suponer una actuación muy compleja desde el punto de vista técnico”. Los trabajos los llevará a cabo la empresa local Construcciones Sanfesa.

Fraile mostró su confianza en que los trabajos puedan discurrir con normalidad, destacando que se trata de dos edificios que están catalogados dentro del Plan Especial del municipio con el grado de protección P2 (Grado P2: Edificios de elevados valores arquitectónicos, históricos o culturales, tanto en su configuración exterior como interior).

Las actuaciones, según señaló el alcalde, se tendrán que realizar desde el solar del número 24 de la misma calle, gracias a la colaboración de sus propietarios. Apuntó también que durante el desarrollo de los trabajos será necesario cortar al tráfico la calle Nueva de la villa y la calle San Julián, anunció que avisarán oportunamente de esos cortes. El objeto será garantizar la seguridad del tráfico y los peatones cuando se lleven a cabo las actuaciones más `críticas´ sobre los edificios.

Fraile ha pedido paciencia a los vecinos por las molestias que puedan ocasionarse, señalando que la actuación se desarrollará al menos durante todo el mes de diciembre.

Las labores consistirán en la retirada de todos los elementos que corren peligro de desprendimiento hacia la zona de la calle Nueva, para lo que se cuenta con un presupuesto de unos 63.000 euros.

El grado de protección de estos edificios exigirá un trabajo minucioso y cuidado, ya que por ejemplo Fraile señaló que en el edificio del número 28 hay unas yeserías que deberán retirarse de manera manual y ser embaladas y conservadas para su posterior reposición cuando se rehabilite el edificio.