César Baeza Fraile, del Club Pelota Vallelado durante un partido de pala corta. | Foto: Gabriel Gómez |
| El Club Pelota Valellado volvió a caer en Semifinales y aplaza un año más el sueño del ascenso a División de Honor |
Los nervios atenazaron a los jugadores valleladeneses, que se quedaron a solo cinco puntos de disputar la Final y acercarse al ansiado ascenso. La victoria en la modalidad de pala corta no fue suficiente para compensar la derrota en paleta cuero y, a pesar del empate a sets, el Oberena Promesas resultó vencedor por puntos.
En la modalidad de paleta con pelota de cuero, Ignacio González “Nacho” y Daniel Arranz “Cholo”, que venían de completar una temporada extraordinaria, se enfrentaron a la pareja navarra Pérez-Gastaminza. El tándem valleladense empezó el partido con demasiados nervios, golpeando a la pelota sin confianza y Oberena Promesas aprovechó para ganar el primer set con relativa facilidad por 15 a 8. En el segundo set, Nacho y Cholo tiraron de casta y vencieron por 12 tantos a 15, pero el set final lo perdieron por dos tantos, 10 a 8.
Tras la derrota en paleta cuero, la pareja de pala corta formada por César Baeza Fraile y Carlos Baeza Gozalo se enfrentó a Berrogui y Ciaurriz para intentar superar la ventaja obtenida por el Oberena Promesas. Los pelotaris de Vallelado hicieron un buen partido, especialmente César, el más veterano del club, que jugó a un gran nivel. Los valleladenses ganaron en tres sets por 15-12, 8-15 y 10-5, empatando la eliminatoria.
Para decidir el club ganador, se suman los resultados de los partidos en las dos modalidades en juego, paleta cuero y pala corta. Al haber empatado a sets ganados, tres cada uno, se computa el número de tantos conseguidos y se restan los encajados. Al final, Vallelado sumó 64 tantos a favor y recibió 69 entre los dos partidos. Esos cinco tantos de diferencia dejaron de nuevo fuera de la Final al Club Pelota Vallelado, que deberá jugar un año más en Primera Categoría con la vista puesta, una temporada más, en el regreso a División de Honor.
Oberena Promesas gana, pero asciende San Cosme
En la Final, Oberena Promesas derrotó a San Cosme por 2-0. En paleta cuero venció en dos sets con marcadores ajustados, 15-13 y 15-14; en pala corta, los encuentros fueron mucho menos reñidos y el Oberena Promesas ganó por 15-9 y 15-8. Sin embargo, al ser el Oberena Promesas un club filial de otro equipo de División de Honor, no puede ascender, por lo que el subcampeón es finalmente el que consigue la plaza en máxima división nacional.
Algunos de los aficionados del Club Pelota Valellado que acudieron al frontón de Colmenar Viejo.
La mejor afición
Más de 50 aficionados acompañaron a los equipos del club valleladense en el frontón de Colmenar Viejo. Un año más, fue la afición más numerosa y la que más se hizo notar, animando constantemente a los jugadores. Algo que no ha pasado desapercibido para el club, que ha querido agradecer de nuevo su apoyo. “Qué más se puede pedir. Un año más ha sido la mejor afición”, ha destacado Carlos Baeza, técnico del club.
Buena temporada
A pesar de que el final no ha sido el deseado por el Club Pelota Vallelado, sus estadísticas en la fase clasificatoria han sido muy buenas. Ha ganado once de los doce partidos disputados, con 22 juegos a favor y tan solo tres en contra, consiguiendo 356 tantos (29’7 por partido) y encajando 188 (una media de 15’7 en cada partido).
Todo ello a pesar de que tuvo que reestructurar sus equipos, intercambiando dos de los jugadores sus posiciones y modalidades. Cholo, que solía jugar como delantero en pala corta, pasó a jugar en la zaga en paleta cuero haciendo pareja con Nacho. Y en pala corta, el joven Carlos Baeza Gozalo también debutó en la delantera formando pareja con César Baeza, después de haber jugado el pasado año en la zaga junto a Nacho.
Una dificultad añadida a una competición que esta temporada ha sido especialmente corta (en el Grupo B solo han participado cuatro clubes) y dispersa, que ha complicado a los pelotaris coger ritmo de competición.
En el Club Pelota Vallelado consideran que hay calidad suficiente para competir en División de Honor, donde ya han jugado durante varios años, pero los cruces en las fases de ascenso de las dos últimas ediciones no les han favorecido. Los datos parecen darles la razón.
