Los concejales de PP y Ciudadanos votan en contra del Reglamento de Participación Ciudadana. | Foto: Gabriel Gómez |

Los ocho votos del Equipo de Gobierno, PSOE e IU, y Centrados sacaron adelante en el pleno la aprobación inicial del Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento. Un documento que tras recoger las aportaciones de vecinos y colectivos permanecerá de nuevo expuesto al público para la posible presentación de alegaciones.

PP y Ciudadanos mostraron su desacuerdo con algunos aspectos del documento considerando que coarta su labor de oposición. Así el portavoz de Ciudadanos, David de las Heras, comenzó preguntando al secretario municipal por cómo serían las participaciones de los vecinos en los plenos que el reglamento establece y si estas constarían en las actas de las sesiones. Este le detalló que las intervenciones tendrán lugar una vez se levante la sesión, no constando en acta.

De las Heras continuó señalando que a su juicio el reglamento “ya está creado y se llama democracia”, de manera que señaló que los vecinos ya han votado sus representantes y son ellos los que deben exponer en el pleno los problemas que les planteen. El edil señalaba también que es el alcalde, Carlos Fraile, quien decide quien puede o no intervenir en los plenos según el punto c del artículo 19, aunque este señala que “todas las personas tienen derecho a intervenir en las sesiones públicas de los plenos municipales”.

El concejal de la formación naranja se refirió al reglamento como una medida “populista ” e “innecesaria” y apuntó que desde Ciudadanos están dispuestos  a escuchar las propuestas e inquietudes de los vecinos por lo que no quieren participar en el reglamento. Algo que afirmó es una medida del Equipo de Gobierno “para poner más difícil la oposición” a su partido.

Por su parte el edil del PP, Marcos Rodríguez, se mostró de acuerdo con los señalado por De las Heras señalando además que el texto tenía “varios defectos de forma”. Uno era el relativo al derecho de las personas a participar en las sesiones. Señaló que los vecinos tiene otras vías para transmitir las cosas al Ayuntamiento añadiendo que no son contrarios a la participación ciudadana “pero de otra manera”. Apuntó que el reglamento alude al derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos del artículo 23 de la Constitución considerando que la Ley Orgánica 4/2001 reguladora del Derecho de Petición es más completa y a ella se han acogido este tipo de reglamentos en otras localidades. Cuestionó también si los grupos de la oposición participarán en el debate de las propuestas presentadas por los vecinos o únicamente se dará cuenta de ellas en la junta de portavoces. También consideró un problema que no se levante acta de esas intervenciones.

Finalmente Rodríguez pidió que se retirara el reglamento para realizarlo de manera más adecuada y del mismo modo regular las intervenciones en los plenos.

La concejala de Asuntos Sociales, Montse Sanz, recordó que el anuncio del reglamento se publicó en octubre en el portal de transparencia y el borrador pudo consultarse desde el 3 de diciembre en la página web municipal, por lo que el plazo para sugerir modificaciones había sido amplio. Añadió que tras la aprobación inicial contarían con un nuevo plazo de 30 días para alegaciones y sugerencias. En cuanto a la redacción del texto Sanz señaló que ha sido supervisado por el secretario “que es el que tiene conocimiento en leyes”. Dijo que se informará en la junta de portavoces de las cuestiones planteadas por los vecinos, a las que en las sesiones se dará respuesta y si no fuera posible se hará en el plazo máximo de 30 días.

El alcalde negó que se fuera a coartar  el trabajo de la oposición “cuando se viene una vez al mes para dar cuenta”.  Afirmó que lo que se pretende es dar un paso más allá y que la oposición haga su papel y los vecinos, de manera regulada, realicen sus aportaciones. Asímismo se mostró dispuesto a debatir las propuestas en la junta de portavoces, aunque puntualizó que si no hay consenso “alguien tendrá que decidir”.