|Dos de los tres goles encajados por el Cuéllar llegaron de rebote|
|La Gimnástica Segoviana juvenil se adjudicó el Trofeo DRIN Seguridad|
El CD Cuéllar cayó derrotado en su segundo test de pretemporada ante uno de los equipos juveniles de la Gimnástica Segoviana, que dirigido por el ex jugador Ricardo de Andrés, está mucho más rodado ya que empezará la próxima semana la liga. Los de Félix Blanco perdonaron en la primera media hora de partido, y cayeron a causa de dos goles de infortunio, de los tres que encajaron.
Un encuentro que se repetía respecto al pasado año, y en el que el equipo de la capital volvía a llevarse la victoria, tras mostrarse más acertado que el conjunto cuellarano. Arrancaron bien los locales, con una certera asistencia de Rubén a Jordan, que quiso hacer una vaselina a Borja, pero el meta atajó el lanzamiento. Las ocasiones llegarían después para los locales con un tiro desde la frontal de Ángel que atajaba Robert, no sin problemas, y luego con otro disparo alto de Alex.
El Cuéllar tuvo otra buena ocasión a balón parado, en una falta de Rubén, que obligó a Borja a realizar una estirada fantástica. Y de una oportunidad fallida, a otra que acababa en el fondo de las mallas. En esta ocasión era Álex Centeno el que disparaba desde unos 25 metros, y su lanzamiento golpeaba en Ricar, que cambiaba la trayectoria haciendo inútil la estirada del guardameta Ernesto.
Un gol que precedía al segundo de la tarde, tras un córner en el que Ernesto no despejaba con contundencia, y Ángel aprovechaba para hacer el 0-2.
Florin pudo acortar distancias antes del descanso con un buen chut, pero el marcador no se movería ya en el primer tiempo. El Cuéllar fue rotando a sus jugadores, y desde el banquillo salían futbolistas con ganas de cambiar el rumbo del partido, destacando Cristian, y luego los jóvenes Dela, Iván y Alvarito. Iba a ser Álex el que remataba al larguero un buen servicio desde el lado derecho. Una acción que se repetía a continuación y esta vez sí, el jugador del Cuéllar, lograba el 1-2.
Aún quedaba tiempo para al menos igualar el partido, pero el Cuéllar no conseguía estar acertado en los últimos metros y solo inquietó al meta de la Gimnástica con un disparo alto.
Ya con el tiempo cumplido, en el añadido, Ricar en el intento de despejar el esférico, daba un fuerte balonazo a Mario Cobos, y el rechace acababa en el fondo de las mallas. Una jugada de mala suerte con la que terminaba un partido, del que Félix Blanco puede extraer muchas conclusiones de cara al comienzo liguero, al que ya le resta menos de un mes.