| El Ayuntamiento quiere plantar 500 jerbos en dos fases |

Fuenterrebollo tiene previsto llevar a cabo un Plan de Reforestación de su entorno natural, para ello el próximo sábado 9 de noviembre se va a proceder a la plantación de árboles con la colaboración de voluntarios para, en esta ocasión, reforestar la Dehesa.
| Por María Reyes Sanz ||  Foto: Ayuntamiento de Fuenterrebollo |

“La intención de la Corporación”, señala Pilar Serrano, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Fuenterrebollo, “es realizar la reforestación de la Dehesa, para ello está prevista la plantación de un total de 500 ejemplares de serbal o jerbo, como se le conoce en Castilla”.

En una primera fase, que se llevará a cabo el próximo sábado 9 de noviembre, se procederá a su plantación con la colaboración de los voluntarios que deseen participar, la cita es a las 10:00 de la mañana”. Para facilitar esta actuación, personal del Ayuntamiento ha realizado a lo largo de la semana la preparación del terreno.

La segunda fase se realizará el miércoles 13 de noviembre. Ese día 25 alumnos de Formación Profesional de Grado Medio en Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural de la Escuela Gredos San Diego de Buitrago del Lozoya, orientados en todo momento por Javier Alcorlo, profesor de la asignatura de Repoblaciones Forestales y Tratamientos Selvícolas de este centro, y 10 alumnos que están realizando un Certificado Profesional de Jardinería y Restauración del Paisaje, de Getafe, Madrid, con la colaboración de su profesor Jairo Martín, ingeniero Técnico Forestal, procederán a completar la plantación de los jerbos.

Esta especie arbórea, serbal común o jerbo es conocido y aprovechado por sus frutos, jerbas o azarollos, desde la época de los romanos para aderezar y ablandar la carne, aromatizar vinos y como conservante de sidras, para elaborar mermeladas o dejándolos secar como si de uvas pasas se tratara, así mismo, se le atribuyen propiedades beneficiosas para aliviar pequeñas dolencias.

A esto hay que sumar que se trata de una especie autóctona que se adapta bien a los rigores del clima castellano y que aporta indudables cualidades estéticas al paisaje. Pilar Serrano subraya que “la madera del jerbo es una de las más apreciadas en Europa. Es una madera densa y de gran dureza, pero no resulta demasiado difícil de trabajar, y aporta calidad a los trabajos. Por ello esta reforestación supone una inversión a largo plazo para el pueblo”.

 

De la recogida de frutos y semillas

Durante la salida a los pinares y lagunas del entorno del pueblo con motivo de las Jornadas Micológicas los participantes, además de recoger y estudiar las setas encontradas, recogieron frutos y semillas de varias especies que serán sembradas y cuidadas en la Escuela de Buitrago antes mencionada para su posterior plantación, contribuyendo nuevamente a la reforestación del entorno.

“Los alumnos cultivarán los frutos recogidos en esa salida: bellotas, frutos de majuelo o frutos de rosa canina”, explica Jairo Martín. “Es un proyecto muy interesante por que el alumno puede plantar la semilla, cuidarla y después trasplantarla. El alumno sigue de cerca la evolución, ponen en práctica los conocimientos adquiridos en estos cursos y se implican directamente en todo el proceso”.