Unas doscientas personas se dieron ayer cita en la plaza Mayor de Cuéllar en la concentración convocada por el colectivo feminista 8M de Cuéllar con motivo del Día contra la Violencia de Género.

Un gran lazo morado iluminado por velas ocupaba el centro de la plaza. El acto se abrió con una performance en la que se dieron los nombres y la edad de todas las mujeres `asesinadas´ este año por cada una de ellas una mujer con una máscara blanca se iba colocando en la grada. A cada una de ellas se le entregó una rosa de papel.

Nombradas todas se escuchó el sonido de las campanas que dio paso a la lectura del manifiesto que recordaba que el de ayer era un día teñido de morado en el calendario “por todas las mujeres que a día de hoy continúan siendo víctimas de abusos, vejaciones y asesinadas a manos de un hombre”.

“Crees que podrás callarla, pero no podrás callarnos”, decía el manifiesto que recordaba que este año 51 mujeres han sido asesinadas según el registro oficial “mujeres con nombre y apellidos, con una vida por delante, que fue truncada por una violencia cruel”.

“No estamos todas nos faltan mujeres. Las asesinadas”, continuaba el texto  señalando que la violencia contra las mujeres es una lacra social a laque hay que hacer frente.

“Si ella dice no, o no dice sí, es violación”, sentenciaba el manifiesto apuntando que “es necesario y urgente la protección jurídica y apoyo a las víctimas directas e indirectas” y reclamando a los organismos internacionales competentes que velen por el cumplimiento y protección de los derechos humanos de mujeres y niñas, “contra toda la violencia patriarcal”.

Exclamando “nos queremos vivas y libres”, consigna repetida por los asistentes, se cerró la lectura que dio paso a otras intervenciones con textos y poemas.

La concejala de Igualdad, Montse Sanz, recordó que este año 2019 será recordado como en el que se superó la barrera de las 1.000 asesinadas por la violencia machista desde 2003, año en que arranca el recuento oficial. Recordó que no solo las mujeres son las víctimas de esta violencia sino que desde 2013 veintinueve niñas y niños han sido asesinados por sus padres y han quedado 221 niños huérfanos por la violencia machista.

Sanz señaló que según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en los dos primeros trimestres del año, en Castilla y León se han producido 2.569 denuncias por violencia machista. Reseñó que la fiscalía general del estado en su informe de 2018 considera especialmente inquietante él crecimiento de la violencia entre las personas jóvenes “y pone el foco en el caso de las violaciones en grupo”.

Un minuto de silencio sirvió para recordar a todas esas víctimas de la violencia de género en memoria de las que también resonó el aplauso de los asistentes.